Trovador moderno con ritmos tradicionales

M.B.
-

El vallisoletano Guille Jové ya prepara su tercer disco para 2024 tras 'Enraizando' y 'La memoria del barro'

El cantautor vallisoletano Guille Jové. - Foto: Jonathan Tajes

«Me han influenciado más los libros de Miguel Delibes que la música que he escuchado». La frase es del vallisoletano Guille Jové, músico, aunque él no se considere así. Y ya es toda una declaración de intenciones. Pero, por si acaso, allá va algo más: cantautor, aunque alejado de muchos de sus cánones; contador de historias hasta poder hablar de un trovador; crítico y reivindicativo, sobre todo con lo referente a Castilla... Y un poco más, como él mismo definió en su día lo que hacía: «Música de autor con raíz; música de raíz con autor».

Guille Jové es ingeniero de Montes por la UVa y profesor de Biología y Geología en el IES de Íscar, donde es jefe de estudios. Pero también es músico. Tiene ya dos discos publicados, uno en 2015 y otro en 2019. Y para 2024 espera que vea la luz el tercero, del que ya tiene las canciones y solo falta grabar. 

Aunque se considera autodidacta, recibió clases de canto tras su primer CD –«me hacía daño cantando y gracias a esas clases encontré mejores registros»– y lleva tres años también en pandereta tradicional. Antes de ello, dio sus primeros pasos musicales en 'The blues alley', una formación de compañeros de clase, «que hacíamos lo que podíamos». Él cantaba y tocaba la guitarra. Ese fue el germen de lo que hoy es Guille Jové, como de parte de 'The Levitants' (al menos del guitarra y del batería).

«Después de aquello seguí componiendo y empecé a actuar en los Open Mic de Vielba en el Borsalino», recuerda. Se fue a vivir un año a Argentina y a su regreso a Valladolid, se decidió, con un 'empujón' de Daniel Guantes, a grabar 'Enraizados', su primer disco con 8 canciones. Porque siempre ha tocado temas propios.

La motivación de su música sigue siendo actualmente la misma que en ese primer trabajo: «Trasladar historias que siento que no se han contado. Hay poco amor en mis temas, salvo uno en cada disco. Hablo de historias de la tierra y de la naturaleza. También de política. Y soy crítico, suelo ser bastante directo en los mensajes». Y ahí se reconoce influenciado por Delibes y sus libros: «Soy un lector que hace música».

Su segundo trabajo, 'La memoria del barro', vio la luz en 2019. Y para 2024 tendrá listo un tercero con el que reivindicará la Castilla más rural. Con un 80 e incluso un 90 por ciento con ritmos tradicionales, con jotas, ligeras... ; con canciones de autor, con folk, rock y pop pero con esos ritmos tradicionales de fondo: «Hablando con el chelista, Diego Quintana, creo que ese trabajo es la vuelta a casa».

Compone a partir de un cuaderno de notas en el que va apuntando frases o temas que le inspiran: «Soy bastante lento y no compongo nada que crea que no pueda tener un buen puerto. Por eso, apenas tengo canciones de sobra». Hace dos semanas estuvo en La Zarza y ahora se centrará en grabar. Aunque ya ha visitado Canarias, Valencia, Barcelona, Palencia, Madrid... normalmente solo, a veces acompañado por un violonchelo y otras por una banda. Para 2024 habrá más.