Los jóvenes lo tienen especialmente difícil en Valladolid para conseguir irse de casa de sus padres. Es una de las conclusiones que se puede extraer del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de Castilla y León publicado este martes y correspondiente al segundo semestre de 2023. Según este estudio, la tasa de emancipación en la provincia se sitúa en el 9,1%, entendiendo como tal el porcentaje de jóvenes que reside fuera del hogar de origen, ya sea en un piso en alquiler, propiedad, solo o compartido.
Se trata de un porcentaje que contrasta con el 15,8% de la Comunidad y del 17% de España después de unos años marcados por el aumento de los precios de la vivienda y la pérdida de poder adquisitivo por parte de toda la población por un desequilibro entre el alza del IPC y la actualización de los salarios. Además, esta tasa contrasta con la de otras provincias de la Comunidad, como Burgos, que tiene un 24,8%.
El informe también apunta que el porcentaje de emancipados en Valladolid entre las personas que tiene 30 y 34 años se sitúa en el 77,3%. Un dato que, interpretado al revés, significa que una de cada cuatro personas que llegan a esa edad todavía no han podido dar ese paso.
Según el informe, el año pasado se incrementaron un 8,3% los precios del alquiler en la Comunidad al mismo tiempo que aumentó la tasa de paro, lo que hizo que Castilla y León, una vez más, viera cómo se marchaban más jóvenes a otras comunidades de los que llegaban.
Los asalariados de entre 16 y 29 años deben dedicar en Valladolid el 62,8% de su sueldo a pagar el alquiler de la vivienda y los hogares jóvenes, un 27,4% (se entiende como hogar joven aquel en el que hay al menos una persona joven que no convive con sus padre o madre).
En el caso de los pisos compartidos en la capital, el porcentaje de sueldo que deben destinar es un 28,4%. Por otro lado, los que pueden permitirse pagar la entrada de una vivienda y consiguen un crédito hipotecario también tienen que hacer un esfuerzo importante en el pago de las cuotas: un 60,9% del sueldo en el caso de los asalariados y un 26,5% en los hogares jóvenes.
En términos regionales los datos del estudio también son muy contundentes. Por ejemplo, si se tiene en cuenta que el salario mediano es de 968 euros y el alquiler mediano, 616, los jóvenes solo disponen de 352 euros para afrontar el resto de gastos del mes. Otro ejemplo de esta complicada situación son los 2,8 años de sueldo neto que deben destinar para pagar solo la entrada de una vivienda.
La presidenta nacional del Consejo de la Juventud, Andrea González Henry, destacó en declaraciones recogidas por Ical, como factores que "ralentizan" la emancipación en España tanto los propios precios de la vivienda, "en máximos históricos", como el incremento de la edad de emancipación, que la sitúa en 30,4 años, por lo que "lo normal en España es emanciparse cuando dejamos de ser jóvenes". El dato, además, es cuatro años superior a la media europea, de 26,3 años, y deja la emancipación joven en España a la mitad que en la Unión Europea, donde asciende al 32 por ciento.