Monte do Tojal (Évora, Portugal) es una localidad portuguesa donde a finales de octubre se celebró el campeonato Ibérico de galgos en campo, ocho perros de España y otros tantos de Portugal en una competición de un fin de semana. El ganador fue Liante de Clemente, un perro de Tomás Clemente, vecino de Matapozuelos. El perro tuvo que hacer un gran esfuerzo al encadenar carreras de forma prácticamente seguida y aguantar el dolor debido a una pequeña herida en una pata, pero demostró pundonor y se hizo con el campeonato.  

Se impuso a los rivales  Secretaria de Boleo, de Extremadura y propiedad de Manuel Carrasco, y Joaninha de Portugal, en una competición en la que primaron las carreras nulas y los perros tuvieron que realizar un gran esfuerzo para conseguir llegar a la final. 

Hasta aquí, la victoria de Liante se podría considerar como cualquier otra si no fuera porque este perro es hermano de madre de Liosa de Clemente, la campeona de España del año 2020. Ambos animales, bajo la sabia batuta de Tomás, han conseguido hacerse con los dos campeonatos más importantes que tienen lugar en la península ibérica , un hito que nunca antes se había conseguido. 

En octavos, solo se pudieron correr dos liebres el viernes, lo que provocó que todo se concentrara entre el sábado y el domingo. Octavos, cuartos, semifinales y final. «El sábado corrimos cuatro liebres y luego el domingo otras seis. La verdad es que el perro lo hizo muy bien». 

Dos perros de la misma camada campeones. ¿El secreto? No lo hay. Tal vez sea el cariño que su dueño pone cada día para que estén en forma, contentos y lleven una vida relajada durante todos sus años. «No tengo muchos perros, no me gusta tener muchos porque si tienes menos los controlas mejor». 

El entrenamiento del perro durante las semanas previas fue exigente. Coche, bicicleta por el pinar y alguna que otra liebre acompañados de una buena alimentación hicieron que Liante llegara a tierras portuguesas en plena forma.  

Liante, que debe su nombre a su hermanastra, es un perro experimentado que incluso ha corrido liebres por ocio en Argentina. «Fue un campeonato entre amigos, muy leve, pero también ganamos nosotros con Liante». «Es un perro internacional», bromea su dueño. «Ya ha corrido en España, Argentina y Portugal».

El nombre de Liosa se debe a Ángela, la esposa de Tomás, que se lo puso porque ya desde pequeña era muy movida. «Queríamos que fuera similar y ambos la han liado en sus campeonatos». Clemente reconoce que no se lo esperaba a pesar de que el perro tiene «un gran corazón y mucha codicia» y persigue a todas las liebres hasta el final. «Las quiere todas a pesar de hacer corrido ya muchas y de tener cuatro años. Hay perros que cuando les corres tres o cuatro liebres en una temporada ya no quieren más algunas veces y este perro es todo lo contrario, siempre quiere».

Clemente se siente orgulloso de la línea de cría que tiene en estos momentos, con dos campeones a los que se puede ver por las calles de Matapozuelos atados bajo las manos de su dueño. Su padre tiene también buena parte de culpa del éxito de Tomás, ya que es la persona que asesora y comenta las cualidades de los diferentes animales.  

Largos paseos. Lo que Tomás tiene claro es que durante esta temporada de caza va a disfrutar con ambos en los llanos pagos de Matapozuelos. «Con Liosa es una pasada. Algún día nos juntamos con los amigos en una cacería para que se puedan sacar alguna fotografía. No ha vuelto a correr, solo para nosotros a nivel de ocio». 

Estos días es normal ver a Tomás paseando por los pinares de Matapozuelos, junto al río, disfrutando con sus dos campeones, que han llevado el nombre de Clemente y de Matapozuelos a niveles internacionales. Los perros, mientras tanto, irán siempre atentos. Donde menos te lo esperas, salta la liebre.