El efecto de la despoblación está haciendo mella en la provincia de Valladolid. El envejecimiento poblacional es una evidencia y el paso de los años está llevando a muchos municipios a una situación crítica y, tal vez, irreversible. 61 municipios de la provincia tienen menos de cien habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y las posibilidades de que continúen existiendo en un futuro son escasas. Sin embargo, otros municipios de mayor tamaño no se resignan a continuar con este declive poblacional e idean medidas con el objetivo de paliar la situación.
De esta forma, una veintena de ayuntamientos ha ido aprobando durante los últimos años ayudas a la natalidad. Partidas presupuestarias que los consistorios han ampliado año a año para ayudar a las parejas a tener familia y asentarse en el municipio.
El primero de los consistorios en dar el paso fue Mayorga, allá por el año 2015. El entonces regidor Alberto Magdaleno, puso en marcha la medida con el objetivo de luchar contra la despoblación que sufre la provincia y en especial Tierra de Campos. Fue en 2014 cuando se aprobó la medida y en noviembre de 2015 cuando se concedió la primera ayuda a los padres del pequeño Gorca, los primeros de la provincia que recibieron 300 euros por tener a su hijo.
Poco a poco, una veintena de consistorios se han ido sumando a esta iniciativa y han ido aprobando diversas cantidades por adopción y nacimiento. Unas subvenciones que oscilan entre los 120 y los 1.500 euros, dependiendo de la localidad.
En el caso de Peñaflor de Hornija, el problema de la falta de vecinos es un hecho a pesar de la cercanía a la capital. No supera los 350 habitantes censados y por eso el Ayuntamiento aprobó una cuantía de 1.500 euros. Eso sí, las familias que obtengan esa cuantía tendrán que permanecer empadronadas durante los dos años posteriores al nacimiento o adopción en la localidad. El importe concedido será de 750 euros por hijo o hija nacido o adoptado, cuando sólo uno progenitores o adoptantes haya estado empadronado y residiendo en el municipio.
Otro de los claros ejemplos en la lucha contra la despoblación en este aspecto es Medina de Rioseco. El municipio terracampino ha llevado a cabo varias campañas de promoción para nuevos empadronamientos, aunque estas medidas no han imposibilitado que el censo de población continúe cayendo.
El Consistorio ha hecho pública este mismo mes de abril una nueva convocatoria de ayudas por nacimiento de 300 euros. Los regidores se muestran su convencimiento de que las familias no tienen un hijo por este motivo, aunque indican que se trata de una ayuda para un primer momento, cuando los gastos son mayores.
No solo los municipios más alejados de la ciudad tienen este tipo de ayudas, sino que algunos pertenecientes al alfoz también las han implantado. Es el caso de Zaratán. Con una población superior a los 6.300 vecinos, ha destinado 9.600 euros en ayudas económicas para el fomento de la natalidad en el municipio. Hasta 32 familias se han beneficiado en la primera convocatoria municipal, donde se han entregado 300 euros€por cada nacimiento o adopción formalizada durante 2022.
«Nuestro objetivo con este tipo de ayudas es fomentar la natalidad en el municipio y el empadronamiento de vecinos y residentes en la localidad. Es importante para el medio rural, aunque vivamos en el alfoz, este tipo de medidas que contribuyen a hacer un municipio mejor», indica el alcalde, Roberto Migallón.
De la misma forma, Tordehumos aprobó en marzo sus ayudas al fomento de la natalidad. El pequeño pueblo cuenta con una población de menos de 400 habitantes, según datos del instituto Nacional de Estadística, y ha decidido destinar 500 euros a la familia de cada niño nacido en la localidad. Esta subvención solo estará disponible para los progenitores o tutores legales del menor, titulares del libro de familia en el que figure registrado su nacimiento y adopción hasta los tres años.
por primera vez. El alcalde de Valverde de Campos, José Ignacio del Campo, ha aprobado este año por primera vez las ayudas a la natalidad. Lo ha hecho por una cuantía de 500 euros. «Pensamos que nos hemos quedado cortos», indica el regidor. Por ello, en el próximo pleno van a subir esta cantidad a mil euros. «Lo haremos con carácter retroactivo a 1 de enero». Las personas que lo reciben deben llevar al menos un año empadronados en el pueblo antes del nacimiento o la adopción y permanecer al menos otros dos después.
La Pedraja de Portillo publicó el año pasado la convocatoria de ayudas para los años 2020-2023, con una subvención de 400 euros por nacimiento o adopción. El anuncio se realizó el 24 de noviembre de 2023 y la condición para cobrar esta ayuda es estar empadronado en el pueblo antes de la fecha de esta publicación.
Villabrágima es otro de los municipios que antes aprobó esta medida. El Ayuntamiento aprobó en 2019 una subvención de 300 euros para los nuevos nacimientos con el objetivo de animar a los vecinos a aumentar la familia. También exige tres años para al menos uno de los padres de permanencia en la localidad.
Alaejos, Serrada, Nava del Rey, Pozal de Gallinas, Valoria la Buena, Montemayor de Pililla o Villanubla son otros de los consistorios que han apostado por este tipo de ayudas.