El Ayuntamiento de La Seca ha vuelto a lanzar la campaña que ya emprendió en 2018 para que regalar vino se convierta en una tradición cada 23 de abril por el Día de Castilla y León. "Vino de cualquier territorio de la región y de cualquier variedad", subrayan desde este municipio viticultor, con 1.014 habitantes, más de 3.500 hectáreas de viñedo y más de veinte bodegas dentro del marco de la Denominación de Origen Rueda.
"El sector del vino acoge unos valores transmitidos entre generaciones de viticultores, enólogos y bodegueros, siendo un elemento identificador de la geografía de Castilla y León, tanto en el paisaje, como en el acervo cultural y patrimonial", destacan desde el Ayuntamiento de La Seca.
"Los vinos de Castilla y León, tanto los acogidos a los diferentes consejos reguladores como a las marcas y sellos de calidad, son vinos de éxito y reconocidos mundialmente", añaden, y "también hay que valorar otras producciones que salpican el territorio regional con producción de vino sin acogerse a figuras reguladoras".
Desde el Ayuntamiento de La Seca se trabaja además en la "puesta en valor del patrimonio paisajístico, fruto de la acción humana durante siglos", y al tiempo que subraya que esta propuesta se dirige "a las personas mayores de edad, y abogando por un consumo responsable y moderado de alcohol".
"El deseo del Ayuntamiento de La Seca es que el concepto de regalar vino el día 23 de abril, Día de Castilla y León, sea una tradición que arraigue entre las relaciones personales, comerciales, institucionales, y de toda índole. Regalar vino es una muestra de reconocimiento personal, y más valor tiene que ese vino sea de Castilla y León en el día 23 de abril", prosiguen desde el Consistorio.
Así, con el objetivo de que haya un mensaje viral en redes sociales, se vuelve a proponer el hashtag #RegalaVinoCyL23abril. "Es una propuesta abierta a todos los territorios y vecinos de la región, y está fuera de cualquier localismo o interés particular. La realidad demográfica de la España rural, y de Castilla y León en particular, conlleva también la necesidad de pequeños gestos, como este, que permiten poner en valor la identidad territorial y la tradición vitivinícola, generando empleo y dinamización económica".
Este año el Ayuntamiento considera que "se hace más importante" fomentar el comercio interno de vino, "especialmente en el contexto económico actual, con la amenaza de incrementos arancelarios que podrían dificultar la exportación del producto final a países con los que hemos mantenido un histórico intercambio comercial".