Un grupo de empresarios vallisoletanos trabaja para recuperar una de las salas de fiestas más míticas de la capital, Mambo. Sin fecha aún prevista para su apertura, por el momento este jueves ha dado el primer paso solicitando al Ayuntamiento de la capital la concesión de licencia ambiental, trámite legal para que el local, cerrado desde 2015, vuelva a abrirse.

Aunque apenas ha trascendido información, la que fue discoteca en su momento en la calle San Felipe Neri de la capital vallisoletana reabriría ahora como un pub, es decir sin los horarios de licencia de sala de fiestas, con una reforma para cumplir con toda la normativa -no hay que olvidar que una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Valladolid obligó a su cierre en enero de 2015-, con reservados y cien por cien accesible y adaptado para personas con discapacidad, en sus accesos y en los baños.

La idea inicial es la de mantener el nombre de Mambo y parte de la esencia de la sala, aunque con horario de pub buscando un público 'más adulto', gente que vivió la época dorada de la discoteca y ahora busca un lugar donde disfrutar del ocio nocturno.

Una de las premisas del grupo empresarial vallisoletano, además de cumplir con la normativa necesaria para poder abrir, es garantizar la convivencia con los vecinos -la comunidad ya sabe que hay un proyecto para reabrir la sala-, con lo que buscarán que no haya aglomeraciones en la entrada y el control del ruido, habilitando una zona de fumadores en el soportal controlada con seguridad.

Mambo podría estar ya en funcionamiento a finales de este año con una capacidad alrededor de las 400 personas.