Interior registró 30 delitos diarios pese al confinamiento

A. G. Mozo
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Los hurtos y robos disminuyeron en casi un 70% durante los tres meses de estado de alarma en los que, pese a todo, se dio una media de 30 delitos diarios en la provincia, 16 de ellos en la ciudad vallisoletana, donde se concentró la delincuencia

Operación contra la banda del BMW. - Foto: W. Dos Santos

Los tres meses de estado de alarma, de los que siete semanas fueron de estricto confinamiento, esbozan un retrato inédito en Valladolid en muchísimos aspectos (economía, empleo, movilidad...), también en el relativo a la seguridad. Con las calles completamente desiertas, a los delincuentes locales no les quedó otra que desaparecer de la circulación ante la evidente falta de ‘oportunidades’ y las Fuerzas de Seguridad vieron como algunos delitos, fundamentalmente los robos, se redujeron a la mínima expresión y se aglutinaron en la capital vallisoletana, que se llevó casi seis de cada diez casos, según se refleja en el último balance de la criminalidad hecho público por el Ministerio del Interior.

Los datos se refieren al primer semestre del año, condicionado por esas catorce semanas de estado de alarma, pero, sobre todo, por las siete de confinamiento. El análisis de esos seis meses desvelan solo una caída del 23% de los delitos en toda la provincia, de los 8.615 del mismo periodo de 2019 a los 6.630 de este año; y del 17,8 por ciento en el caso concreto de la capital, pasando de 4.690 a 3.854.

Pero es en el segundo trimestre donde se aprecia el grueso de los descensos, ya que cinco de las siete semanas de confinamiento fueron en aquel periodo en el que tuvo lugar toda la ‘desescalada’, prolongada en esta provincia durante siete semanas más. Un periodo en el que también se produjo otra ‘desescalada’, la de la delincuencia, reflejada en estos datos de Interior en un descenso del 38 por ciento en las infracciones penales registradas en la provincia entre abril y junio, de los 4.296 de 2019 a los 2.653 de este año. En el caso de la capital, la bajada superó también el tercio de delitos, hasta el 34%, pasando de los 2.315 casos a los 1.518 que se contabilizaron en 2020.

La traducción es que mientras en la provincia vallisoletana solía haber 47 delitos cada día (casi dos a la hora), durante este segundo trimestre la cosa se quedó en 30 (uno a la hora, prácticamente), 16 de ellos en la capital, donde antes se daba una media de 26 diarios. Significativo.

TODOS LOS ATRACOS

Porque es en la ciudad vallisoletana donde se aglutinan seis de cada diez casos registrados durante el estado de alarma. Resulta llamativo, por ejemplo, que los 16 atracos (robos con violencia e intimidación) que se produjeron durante ese segundo trimestre fueron en la capital y que, además, son casi los mismos que se contabilizaron (20 en la capital y seis en la provincia) en los mismos tres meses del año anterior.

Lo mismo ocurre con los robos de coches, que bajaron un 33 por ciento ‘gracias’ al estado de alarma, pero concentrados también en la ciudad, donde se dieron 13 de los 18 robos de vehículos denunciados entre abril y junio. Coincide que la Guardia Civil y la Policía cerraron en mayo una operación contra la banda del BMW que cortó de raíz estas sustracciones.

LA BANDA DEL BMW

La caída de esta banda también contribuyó al descenso más llamativo de todos, el de los robos con fuerza, que, igual que los hurtos, lo hizo en casi un 70%, ‘ayudado’ claro está por el cierre del grueso de los comercios y esa ausencia de actividad.

Algo muy parecido ocurrió con los robos en domicilios, si bien es el único concepto en el que hay más casos en la provincia que en la capital, precisamente debido a que era en los pueblos donde estaban las segundas viviendas vacías y en la ciudad era donde se confinaba el grueso de la población. Bajaron más de un 40%, de los 132 que se produjeron, por ejemplo, durante el segundo trimestre de 2019 en la provincia a los 76 robos en casas del mismo periodo de este año; 34 de ellas en la capital.

La tipología que menos cayó fue la que se produce en la intimidad o parapetado tras un ordenador, la de los delitos contra la libertad sexual, que fueron casi los mismos que suele haber: 16 en la capital y 6 en la provincia, por los 17 y 11 del mismo segundo trimestre del año anterior.

DOS HOMICIDIOS

El confinamiento, en cambio, ‘facilitó’ también dos homicidios. Sobre las doce de la madrugada del 15 al 16 de abril, en un solitario parque de Laguna de Duero, se produjo la muerte de un joven de 18 años que sufrió un fuerte golpe en la cabeza y dos cuchilladas, todos ellos ataques mortales; por ahora no ha habido detenidos. Sí tiene acusado el otro caso, del 11 de junio: un septuagenario empujó por las escaleras de la residencia Tierra de Pinares, de Portillo,  a otra anciana en silla de ruedas.