La hijastra de Pablo Antonio Santamaría, alias 'el Chiqui', acusado del doble crimen de Santovenia de Pisuerga, aseguró hoy que Iván, que en el momento de los hechos era su novio, fingió el secuestro, ya que durante el tiempo que estuvo encerrado con su padrastro, ambos estuvieron "bebiendo y fumando".
En su declaración a preguntas el abogado defensor, explicó como habló con Iván por teléfono después de que 'el Chiqui' hubiera matado a Dionisio Alonso y que en ningún momento de esta conversación con su novio la comentó que su padrastro le estuviera reteniendo por la fuerza y bajo amenazas. Es más, llegó a explicar que en un momento dado la hizo ver que saldría de la casa haciendo pensar a la Guardia Civil que era un secuestro, según recoge Ical.
En la sesión de hoy también declararon como testigos varios agentes de la Unidad Especial de Intervención que participaron en el dispositivo, que al igual que los compañeros que testificaron en la jornada de ayer, recalcaron que el disparo que acabó con la vida del teniente coronel Pedro Alfonso Casado fue intencionado, dado que 'el Chiqui' "apuntó al ruido", al lado del pasillo donde estaba el negociador y, en ese fatal momento, también el teniente coronel. Además, indicaron que en ningún momento antes de efectuar el disparo mortal, alertó que iba a abrir fuego.
A su vez, también confirmaron que en el mercado no hay cascos de seguridad que protejan ante el impacto de un calibre como el usado por 'el Chiqui', e insistieron en que las amenazas fueron constantes hacia a los agentes de la Guardia Civil con frases como: "El primero se paga, el resto sale gratis".
La hijastra del acusado también relató que las relaciones entre las familia eran muy tensas desde que la mujer de Dionisio acusara a su madre de haberse acostado con él. Además, sobre la reyerta que tuvo lugar horas antes de que se cometieran los crímenes, aseguró que cuando llegó la pelea ya había acabado y escuchó como Dionisio amenazó a su padrastro con quemar la casa, a pesar de que en ese momento caminaban abrazados.
También relató que Iván, con el que mantenía una relación desde hacía seis meses y con quien convivía en una vivienda del mismo bloque, se había convertido en una especie de protector de su madre y su hermana, a la vez que matizó que en más de una ocasión manifestó su deseo de venganza de la familia de Dionisio, después de que su hijo agrediera a mi madre y mi hermana.
Por último, en una declaración que entró en contradicciones con lo manifestado por otros testigos, la hijastra del acusado afirmó que Iván no quiso abandonar la vivienda en ningún momento, a pesar de su insistencia, mientras que ella minutos después de que acabara la pelea se fue en casa de una amiga.
El juicio continuará mañana, a partir de las 9.30 horas, con una sesión dedicada a pruebas periciales.