La Audiencia de Valladolid se ha visto obligada a suspender el juicio previsto para este lunes contra catorce encausados por la supuesta trama de préstamos fraudulentos para tratamientos bucodentales con motivo de la indisposición de uno de los letrados de la defensa.
El juicio había sido fijado para este lunes y el martes en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial, si bien ha quedado suspendido a la espera de la completa recuperación del defensor que ha caído enfermo, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Los catorce encausados, entre ellos el protésico dental Rubén A.R, inductor del asalto a la vivienda de la Circular en el que falleció una septuagenaria, se enfrentan a un conjunto de penas que suman treinta y tres años de cárcel por concertarse para la obtención de créditos supuestamente dirigidos a tratamientos dentales pero que resultaron inexistentes y generaron un perjuicio de más de 200.000 euro a las entidades concesionarias.
Si por el crimen de La Circular Rubén A.R. y los otros cinco implicados fueron condenados a once años y medio por la tentativa de robo y el homicidio, en esta ocasión el protésico dental deberá responder por hechos totalmente distintos junto con otras trece personas, siete de ellas acusadas de un delito continuado de estafa en concurso medial con otro delito de falsedad en documento privado y el resto por un delito de estafa.
Las penas más elevadas son las solicitadas para Rubén R, titular de la clínica dental 'Rubaldent', y Carmen C.P, en su condición de gestora de la entidad Deutsche Bank, con oficina en la calle Duque de La Victoria, que se exponen a cinco años de prisión y multas de 4.500 euros.
Por su parte, Jonathan C, Melanio V, Alexis P, Darwin R. y Adrián E. se enfrentan a dos años y medio de prisión, mientras que para Sergio O, Juan Antonio A, Pablo A, Francisco G, Eshter E, Miguel Ángel M. y José Alejandro P. la acusación pública pide un año y medio de privación de libertad.
Además, en concepto de responsabilidad civil, la acusación pública interesa que Rubén A. y Carmen C. indemnicen, conjunta y solidariamente, a Deutsche Bank con cada uno de los préstamos por las cantidades adeudadas y que el primero y cada uno de los beneficiarios de las operaciones realizadas hagan lo propio con Cofidis y Banco Cetelem.
En su escrito de calificación, Fiscalía sostiene que Rubén A.R, a través de la mercantil Famalro SL, de la clínica dental 'Rubaldent', y Carmen C, gestora de Deutsche Bank, junto con otra persona no identificada que actuaba como captador, se concertaron para, movidos por el deseo de procurarse un beneficio económico, captar y facilitar la concesión de préstamos para la financiación de supuestos tratamientos dentales en la clínica mencionada.
Para ello, después de captar a personas que generalmente se encontraban en la indigencia económica, antes de que les fuera concedido un préstamos elaboraban un respaldo documental inventado o alterado--nóminas y la declaración de la renta--que aparentaba la solvencia necesaria para que el Departamento de Riesgos de Deutsche Bank aprobara la operación.
Acto seguido, siempre según la acusación pública, los acusados y el prestatario el dinero concedido, momento a partir del cual la persona captada se declaraba insolvente y el préstamo quedaba impagado. A tal efecto, además de la contratación del préstamo personal se incluía y contrataba un seguro para el caso de que el prestatario perdiera su trabajo, al objeto de conseguir que toda la trama expuesta quedara al descubierto.