Trabajadores del Zambrana celebraban este martes una concentración a las puertas del centro de menores convocada por UGT y CCOO en protesta por la sucesión de agresiones y bajas que sufren sobre todo desde el verano pasado "sin que se hayan puesto soluciones desde entonces". Reconocen mejoras en materia de seguridad, pero no para los educadores, y aparte de un paro parcial de una hora ya convocado para el próximo miércoles 19 de junio, no descartan "huelga total si todo sigue igual".

"Estamos en una situación insostenible para la salud física y mental de los trabajadores. Vamos a peor porque las condiciones siguen siendo las mismas y a la vez se van acumulando", señalaron fuentes de UGT del comité de empresa. "Ayer mismo -lunes- trabajamos con cuatro plazas de educadores sin cubrir por la mañana (sobre un total de 16 o 17 que debían prestar servicio en ese turno), y aunque sabemos que esta empresa finaliza contrato, no sabemos qué soluciones podrá tomar la que entre cuando las condiciones previstas son las mismas". Apuntaron en ese sentido que el nuevo contrato contempla un aumento de plantilla, "pero si no cambian las condiciones y ya hay problemas para cubrir vacantes, después habrá más", advirtieron.

Desde el comité sí matizaron que hay previsión de que se abra la posibilidad de contratar integradores, que vienen a ser "auxiliares de educadores", pero dudan de que esta figura palíe la "sobrecarga de trabajo" que denuncian sufrir. ¿Y qué soluciones demandan entonces? "La Junta nos dice que ha sacado la licitación -el concurso para adjudicar el nuevo contrato de gestión- y considera que con eso mejorará todo, pero no lo vemos nada claro y la consejera (de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco) sigue sin querer entrevistarse con nosotros".

Entretanto, el comité se muestra dispuesto a estudiar la opción de endurecer más las movilizaciones: "Si esto sigue igual, después del paro de una hora el día 19 valoraremos entre UGT, CCOO y los trabajadores la posibilidad de convocar una huelga completa", advirtieron.

Nueva denuncia ante la Inspección de Trabajo y 14 fugados que palían el aumento de internos

En la misma línea se manifestaba durante la concentración el secretario provincial de Enseñanza de CCOO, Pablo Redondo. "Nos encontramos con ausencias que no se cubren por sistema", de ahí que ya el mismo lunes denunciaran la situación ante la Inspección de Trabajo, "pidiendo la paralización de las actividades del centro mientras no se cubran las bajas, dado que hay un problema real de seguridad para los trabajadores y trabajadoras del centro".

"La Junta, por una parte, ha dejado que la empresa haga lo que quiera", según Redondo, a la espera de que se resuelva el concurso abierto para el cambio de contrata. "Pero lo que no puede ser es que como ya le queda poco tiempo (en teoría hasta finales de junio como plazo ordinario, aunque más bien algunos meses para que dé tiempo a la resolución del concurso abierto), se abandone toda la obligación de atender el centro y de garantizar la seguridad física y psíquica de los trabajadores".

Redondo apuntó que actualmente hay "unos 57 internos" en el centro y 14 "que no están", de modo que "si los que están fugados volvieran, la situación sería mucho más grave". "Las condiciones dentro, tanto materiales como de personal, dejan basante que desear, por eso los trabajadores no pueden más", incidió.

La presidenta del comité de empresa del Zambrana, de CCOO, mientras, añadió que hay educadores que estuvieron de baja, han vuelto, han recaído y siguen sin cubrirse los puestos. "Luego es que la nueva licitación es un tanto chapucera porque sí dan paso a que las vacantes de educadores se cubran con integradores, pero sin especificar muy bien las funciones que van a desempeñar", recalcó.

"Nos prometen cosas que no se cumplen. A fecha de hoy la empresa sigue sin dar los cuadrantes anuales, cuando tenían que haberlo hecho el 31 de enero", citó como otro ejemplo. "En la negociación con el Serla (Servicio de Relaciones Laborales) se comprometieron a dárnoslo a fecha de ayer y todavía seguimos esperando, son todo bonitas palabras, muchas promesas y largas para que la situación siga empeorando", prosiguió. Asimismo, "se pidieron reuniones con los grupos educativos para enseñar a la gente nueva y darle pautas eficaces que desempeñar con los internos, pero se propuso en octubre y hasta marzo no han empezado con algunas unidades, y además de forma muy chapucera. En nuestra mano está la solución pero no nos dejan ponerlas en práctica, sin dar seguridad a los internos ni a los propios educadores", concluyó.