La pandemia de las pequeñas grandes historias

A. G. Mozo
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El Grupo de Investigación de Neurociencias Clínicas Aplicadas impulsa la iniciativa 'Tú, también yo' que recoge microrrelatos reales de contagiados estigmatizados, de sanitarios hastiados, de abuelos por carta, de empresarios que claudicaron...

Begoña Coco, en el centro, junto al resto el Grupo de Investigación de Neurociencias Clínicas Aplicadas, sin mascarilla para la foto.

La médico que se despertaba con pesadillas, el enfermero al que querían echar de su edificio, el celador que salió del «infierno», la paciente que se despertó en la UCI sin tener claro si estaba viva, la madre y el hijo que se veían a distancia, el cuidador que contagió a la mujer que atendía, los abuelos que se comunicaban por carta con sus nietos, el anciano que repasó su vida mientras esperaba el resultado de una PCR, el hostelero que daba de comer a su camarero despedido por la crisis, la galerista que reunió a su clientela más fiel para brindar y anunciar el cierre de su efímero sueño... Y así, hasta 32 pequeñas grandes historias, tan anónimas como reales. De esas que silenciaría el paso del tiempo, cuando el coronavirus sea solo un capítulo de los libros de Historia.

Son los relatos de la pandemia cotidiana, esos que un equipo de investigadores de la Universidad de Valladolid se ha empeñado en recoger e inmortalizar a través  del proyecto ‘Tú, también yo’.

#HistoriasCOVID profundas y otras mundanas. De contagiados estigmatizados, de hosteleros que tuvieron que claudicar, de abuelos por carta, de hermanos infectados, de sanitarios hastiados... De reproches y sonrisas. Pequeñas grandes historias que dejan estos nueve meses de convivencia con el coronavirus. Nueve meses de geles, contagios, muertes, mascarillas, confinamientos, distancia, curvas, estadísticas... Nueve meses a través de los microrrelatos de un día a día inédito para una ciudadanía que, por momentos, perdió hasta la empatía hacia las víctimas de un virus que, además de implacable, provoca el rechazo del contagiado por el resto de la sociedad.

‘Tú, también yo’ se integra en una iniciativa más amplía, denominada ‘Soy+ (positivo)’ y que tiene su base en una investigación para el uso del ‘big data’ y la inteligencia artificial en un proyecto para monitorizar a distancia a pacientes covid.

‘SOY+ (POSITIVO)’

Pero ‘Soy+’ también reserva su rincón a este ‘Tú, también yo’, que busca generar «autoconsciencia y autoafirmación» en los pacientes covid, así  como «reforzar la empatía hacia ellos» e «inspirarles resiliencia», ayudándoles en su toma de decisiones. También se marca el objetivo de «combatir los comportamientos negativos», con una «herramienta sensible», según definen desde el propio Grupo de Investigación de Neurociencias Clínicas Aplicadas y Análisis de la Información de la Facultad de Medicina de la UVa.

El proyecto nació este otoño en respuesta al rechazo que sufrió la propia coordinadora del proyecto, la doctora Begoña Coco, que supo en primera persona cómo es eso de levantar la mano y decir que tienes covid-19: «Yo lo pasé al principio y la ayuda que recibí fue escasa. Es más te tratan como a un apestado».

‘Tú, también yo’ es una campaña de «concienciación ciudadana» en toda regla. Una en la que «la gente cuenta sus historias cortas con un hilo de esperanza para compartir y modificar conductas de rechazo hacia infectados, porque no hay que discriminar a otros por el covid, sino protegerlos», afirma la doctora Coco, investigadora senior del Grupo de Neurociencias Clínicas Aplicadas.

Se trata de un proyecto virtual, con web (www.tutambienyo.es) y con perfiles en Facebook, Twitter e Instagram (@TuTambienYo), que aglutina ya una treintena de esas pequeñas grandes historias con el coronavirus como único nexo en común: «Son microrrelatos, de un par de párrafos, también con un podcast de un minuto y la verdad es que están participando muchas personas: escritores, sanitarios, empresarios, investigadores y, claro, gente anónima», en un trabajo que nunca se detiene dentro de este grupo que dirige el doctor Juan Francisco Arenillas, profesor en el departamento de Neurología de la Facultad de Medicina de la UVa y jefe de servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario.

«Son historias de todos los días, la de dos hermanos contagiados que no saben quién se lo pegó a quién, de un novio que deja a una novia porque se contagió en una fiesta, el hostelero que da de comer a sus empleados... Historias reales de gente de Valladolid», resume la doctora Coco, quien cree que este proyecto tiene «un impacto social importante, porque después la gente se siente identificada y busca lo positivo».

le puede tocar a cualquiera. «Debemos generar redes de apoyo entre todas las personas que sufren la desgracia del covid porque, si no, lo que se genera es un conflicto de tipo social inabordable», reflexiona esta investigadora que lamenta la «absoluta sensación de rechazo que hay hacia los contagiados» y que cree que «no debería ser así» porque «le puede tocar a cualquier persona».