Javi Torres Gómez mantenía ayer la sonrisa tras lograr el domingo el ascenso con el Promesas a la Segunda B. El técnico blanquivioleta quiso ayer agradecer a su cuerpo técnico y jugadores el «trabajo realizado. Es un grupo espectacular, que tiene mucha capacidad y ojalá podamos estar muchos años juntos».

El vallisoletano, que no se olvidó de Baraja, que heredó su número 8 y el brazalete de capitán, respondió sobre los rumores que le colocan lejos del José Zorrilla: «Lo primero es que me digan lo que piensan, cuál es el proyecto. No hemos hablado aún porque lo principal ahora es el organigrama del primer equipo. Primero voy a escuchar al Real Valladolid. Aunque haya rumores no tengo ofertas (...) Por mí, estaría encantado de seguir aquí».

Después de tres años dirigiendo al Real Valladolid B se ve capacitado para afrontar un reto mayor, aunque sigue viéndose en el Promesas: «El concepto debe de ser el mismo, formar jugadores para el primer equipo. Ahora hay que ser valientes y dar un paso adelante». Además de ver al filial jugando en los Anexos... pero en el campo de hierba natural.

«A pesar de las dificultades, estos jugadores -ayer estuvieron unos cuantos a su lado- son verdaderos profesionales. El equipo ha ido creciendo y ha creído en sí mismo», remarcó un entrenador que cree que este ascenso a Segunda B es bueno para la ciudad y para el club.