Adiós capitán

Manuel Belver
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«Mi intención es seguir jugando», señaló ayer Javi Baraja que deja la puerta abierta a un regreso, pero como técnico: «Ojalá»

Javi Baraja no pudo reprimir las lágrimas.

Javi Baraja se despidió ayer del Real Valladolid, de su Real Valladolid, en medio de una atronadora ovación. Tras 23 temporadas en su casa, las últimas 9 en el primer equipo, el de las Delicias no seguirá vistiendo la camiseta blanquivioleta. El capitán deja el club de sus amores por decisión de la entidad, pero las puertas a un posible regreso nunca se cerrarán. Ayer dijo adiós entre lágrimas, con los suyos, con sus amigos, sus familiares y los medios de comunicación. Entre aplausos. No podía ser de otra manera. El capitán siempre será el capitán.

«Cuando estás 23 años en una casa siempre esperas volver. En 2005 volví después de 3 años, no lo pensaba. Nunca se sabe, ojalá esté sentado aquí algún día como técnico y os vea la cara. Sería una ilusión importante y grande, aunque de momento no me planteo otra cosa que no sea seguir jugando al fútbol», respondió el pucelano sobre un futuro regreso tras leer una carta de despedida y agradecimiento más que emotiva, donde las lágrimas dieron paso a palabras de cariño para todos los que han pasado por la vida de Baraja.

«Mi intención es seguir jugando. Hasta que el cuerpo me permita intentar seguir jugando. El futuro inmediato lo marcarán las ofertas que pueda tener. A día de hoy no hay nada concreto, así que no puedo decir nada», señaló sobre cuál es su idea a partir de ahora. Él quiere jugar y se ve con fuerzas para seguir haciéndolo: «Evidentemente me duele marcharme y dejar al equipo en Segunda. No es fácil. Volver a Segunda era un reto, bonito e importante, en el que confiaba en que podía ayudar más de lo que he podido este  año, pero las circunstancias han hecho que no sea así. Me voy con la cabeza muy alta y la conciencia muy tranquila de que he dado todo por el Valladolid».

Sin ningún tipo de roce ni malas palabras, Baraja, que ayer estuvo rodeado de compañeros, como Jesús Rueda; de miembros de la dirección deportiva, Alberto Marcos, Víctor...; de empleados, familiares... se va con un deseo: «Ojalá el año que viene, yo como aficionado, podamos estar celebrando el ascenso».