Quiso convertirse en un fantasma. Desaparecer. Toda la banda conformada para el asalto de la Circular había caído y sabía que él sería el siguiente. Tocaba esfumarse. No podía volver a su país porque en Bulgaria también tenía causas pendientes, así que no había mejor plan que viajar hasta la República Checa y ocultarse en casa de sus padres, emigrados a una localidad de la región de Bohemia occidental. Lo que Gabriel E.K. no sabía es que la Policía le seguía con tenaz sigilo. Ahora, ya detenido, aguarda los trámites de extradición y su más que posible ingreso en prisión en Valladolid, donde llevan mes y medio otros cuatro miembros de la banda.
A la laboriosa Operación Mariya solo le faltaba su detención para dar por cerrado un caso que ha necesitado de catorce meses de complejas pesquisas hasta poner nombre y apellidos a los siete miembros de la banda que se conformó en el otoño de 2018 para robar 200.000 euros a una septuagenaria que vivía en la plaza Circular y que prefirió morir que entregarles la llave de la caja fuerte.
Gabriel ha sido el último en caer, el séptimo; el que más ha hecho por evitar su arresto. Las fuentes consultadas por El Día de Valladolid relatan que él fue el primero en cambiar de vida tras el asalto que acabó con el homicidio de María Aguña, ya que dejó su día a día en la localidad leonesa de Valencia de Don Juan y se empezó a mover por “distintas ciudades españoles”. Pero las detenciones de sus compinches, el pasado 8 de diciembre, le llevaron a una desesperada huida en la que trató de hacerse invisible. “Es muy escurridizo. No usaba ni móvil”, apuntan estas fuentes que destacan la complejidad del trabajo policial. Días después de aquellos primeros cinco arrestos, se detectó su salida del país. En Bohemia occidental se quiso mimetizar como un inmigrante búlgaro más, pero las pesquisas del Grupo de Homicidios de la UDEV (Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta) de la Brigada Provincial de Policía Judicial lo situaron en casa de sus padres y la Policía checa solo tuvo que ejecutar la orden europea de detención.
Momento en el que los servicios funerarios se llevaban el cadáver de María Aguña del 9 de la plaza Circular. - Foto: Jonathan TajesPARTICIPÓ EN EL ROBO Y HOMICIDIO
La investigación sostiene que Gabriel E.K. es uno de los tres ladrones que entraron en el domicilio de María Aguña la mañana del 17 de octubre de 2018. Uno de los que la amordazó, maniató y golpeó para que confesara el escondite de la llave de una caja fuerte que sabían que contenía 200.000 euros. Esa información y el resto del plan habría corrido por cuenta del español R.A.R., el empresario dental de Pajarillos al que la Policía considera el autor intelectual del atraco y quien era conocido de la familia, motivo por el que sabría la gran cantidad de dinero que guardaba Aguña en su domicilio.
El juez del caso ha decretado el ingreso en prisión provisional de cuatro de los seis primeros detenidos y se confía en que Gabriel E.K. siga el mismo camino, dada su supuesta participación directa en el crimen. Los dos presuntos miembros de la banda que siguen en libertad habrían tenido una participación menor, limitándose a “labores de apoyo y vigilancia”, según la Policía. En cualquier caso, los siete están acusados de los delitos de homicidio, robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal.