Las calles de Tordesillas vuelven al medievo. La localidad celebra este fin de semana su mercado medieval entre estandartes y pendones que cuelgan de los balcones del casco histórico. Músicos, malabaristas, saltimbanquis, comedores de fuego, señores feudales, damas, príncipes y princesas, monjes, labriegos, soldados, brujas, mendigos, trovadores y un sin fin de personajes realizan entretenidos y coloristas pasacalles que recorren el casco histórico. 

Los tordesillanos participan ataviados con trajes de la época y son muchos los artesanos de toda España que aprovechan este escaparate para la promoción de sus productos.

El mercado medieval se celebró por primera vez en el año 1994, fecha en la que se conmemoraba el V Centenario del Tratado de Tordesillas. Desde el año 1995, la organización ha corrido a cargo de la Asociación de Empresarios y Profesionales, y año tras año ha ido incrementando el número de personas que lo visitan, convirtiéndose en un hito de la oferta turística y cultural de Castilla y León.

Son dos días en los que los visitantes pueden recorrer las calles de una localidad que viaja en una máquina del tiempo para convertirse en un poblado medieval, donde los oficios artesanamos imponen su presencia y exponen miles de artículos de muy diversa índole. 

El mercado ha pasado, en estos 31 años, de ser un acontecimiento localizado en la Plaza Mayor a ocupar un espacio en el Casco Histórico de unos 10.000 metros cuadrados, y transformarse en un espectáculo en sí mismo. Resultando una 'mezcla' de reunión de artesanos, encuentro mercantil y espectáculo de calle.Todo ello bajo la mirada de conseguir un fin de semana de octubre, distinto y atractivo; en un mes otoñal entre el verano y Navidad. 

Esto ha sido posible gracias a la conjunción de los elementos que conforman este mercado que lo hacen único: el marco del casco histórico de la villa, paradas y vendedores, ornato de calles, animación, y, sobre todo, la participación popular, característica inconfundible. Y así, con el fin de vivir dos días distintos.

En este mercado medieval, ahora conocido como 'El Mercado de Tordesillas', es posible encontrar por sus calles numerosos productos únicos, nuevos, raros, interesantes, sugestivos, llamativos, geniales… y hasta curiosos. Muy cuidados y con orden. 

También cosas de comer apetecibles, sugerentes y tentadoras. y algunas cosas inesperadas, quede sopetón, hacen al mercado curioso y divertido. Y quién sabe, a la vuelta de la esquina aparecerá la Reina Juana, que como una vecina más, pasea por las calles de la villa, siempre acompañada de su séquito de fornidos soldados.