El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) confirmó hoy la condena de ocho años de prisión a un cazador por disparar a otro y causarle numerosas heridas en una batida en Villalba de los Alcores (Valladolid), el 25 de octubre de 2020, según informó el tribunal y recogió Ical. Además, impone al acusado, cuya defensa había interpuesto un recurso de apelación contra la primera sentencia, pronunciada por la Audiencia Provincial de Valladolid en marzo de este año, al pago de las costas de esta segunda instancia y a la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena.

La sentencia dictada considera al acusado autor de un delito de asesinato alevoso en grado de tentativa acabada, algo contra el que la defensa presentó un recurso de apelación, en la que invocaba que "se había infringido el derecho a la presunción de inocencia y el principio in dubio pro reo, así como error en la valoración de la prueba".

Consideraba también que la declaración de la víctima no puede tener credibilidad, por no superar el triple filtro que tradicionalmente "es exigido con ausencia de incredibilidad subjetiva, credibilidad objetiva y persistencia en la incriminación".

También exponía que la víctima "tenía un claro enfrentamiento previo con el acusado", y que expone una versión de los hechos "completamente inverosímil, sobre todo por lo que se refiere a los metros desde los que se realizó el disparo y la posición en la que se encontraba, y además existen muchos elementos de incredibilidad objetiva".

Durante la batida celebrada el 25 de octubre de 2020, el acusado y la víctima se encontraron en la zona denominada 'Los Majuelos', donde el primer se acercó al segundo. Ambos habían tenido dos incidentes previos en el ámbito de la caza en años anteriores. Por ello, ante la presencia del acusado ese día y pretendiendo ignorarle, la víctima se giró y se dirigió hacia el lugar en que se encontraba su hermano, "para inmediatamente después recibir un disparo en la espalda procedente de la escopeta que portaba el acusado".

Consecuencia del disparo recibido, sufrió lesiones derivadas de múltiples heridas por arma de fuego y producidas por perdigones, que afectaron a la parte posterior de su cuello, tórax, ambas extremidades superiores, abdomen y pelvis, con contusión pulmonar, neumotórax y derrame derecho, fractura de las costillas 8ª derecha y 10ª izquierda, y estrés postraumático derivado de lo anterior.