El Capitán Trueno y Jon Nieve vuelven a casa

Óscar Fraile
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La Feria de Valladolid acoge durante el fin de semana la décima edición del Salón del Cómic y Manga, con figuras de primer nivel del mundo de la ilustración, la edición y los actores de doblaje, entre otros

Cuando Cristina era pequeña y se sentaba a dibujar en su casa, no se tomaba muy en serio lo que hacía. Al menos no se lo planteaba como una salida profesional. Más tarde, cuando era adolescente, empezó a aprovechar esta habilidad para ilustrar los relatos que escribía. Un día se animó a presentar uno de sus trabajos a un concurso. Y después a otro. Y a otro. «Cuando me quise dar cuenta estaba metida de llena en este mundo», reconoce Cris Ortega, una de las ilustradoras que durante este fin de semana está presente en la décima edición del Salón del Cómic y Manga, que se celebra en la Feria de Valladolid y que ayer inauguró el alcalde, Óscar Puente. La historia de Cris Ortega es muy similar a la de otros muchos compañeros de profesión que, por lo general, eran niños introvertidos, con una gran sensibilidad hacia el arte y en ocasiones considerados los raros de la clase. Quizá porque en España eso del cómic todavía está lejos de ser un mercado arraigado, como pasa en otros países. «Aquí es muy difícil, casi todos mis trabajos son para Estados Unidos, Japón, Alemania y Francia», dice Cristina. Y todo desde su ‘cuartel general’ de Villanubla. La magia de internet. En 2011 publicó el libro de ilustraciones Nocturna y en 2014 el cómic recopilatorio Reflejos.


Ella es una de los profesionales de Valladolid que están en este certamen, que ya está más que consolidado. Los otros son Jesús Redondo, dibujante del Capitán Trueno; Enrique Corominas, ilustrador de los libros de Juego de Tronos; y Henar Torinos, autora de Tragedy, premio al mejor manga de autor español en Expomanga. Junto a ellos están destacados profesionales del ámbito nacional e internacional, como María Llovet, Quan Zhou Wu (autora de viñetas humorísticas en El País), Álvaro Ortiz y David Rubín. Además, también están Anabel Espada (Norma Editorial) y Manuel Robles, que hoy, a las 12.05 horas, ofrecerán la charla ‘Proceso de edición de un manga: de la contratación a la distribución’.
«Tenemos un plantel muy bueno y un certamen que ya empieza a ser conocido en toda España», señala Carlos Ramírez, presidente de Asofed, la asociación encargada de la organización.


En total son más de 50 expositores procedentes de toda España. Además, este año se ha dado una relevancia especial a los actores de doblaje, que también son muy importantes dentro del mundo del manga. El Salón contará con la presencia de las ‘voces’ de Leonardo di Caprio y Edward Norton (del actor de doblaje Roger Pera), y de Harrison Ford, Gérard Depardieu, Gene Hackman y Anthony Hopkins (Camilo García).


Todo ello con la implicación de los cada vez más numerosos aficionados a este mundo, como demostraron ayer con el desfile cosplay, un término que va mucho más allá de los disfraces, y que implica que los participantes se meten en la piel de personajes de cómic o videojuegos, imitan sus movimiento y se impregnan de su filosofía. Todo ello está complementado con actividades como competiciones de videojuegos, talleres de dibujo, partidas de rol, conferencias, karaokes, etcétera.

 

tres ámbitos. El presidente de Asofed destaca que la presente edición, la décima, es muy especial, porque sirve para consolidar el Salón en tres ámbitos. «Uno es el académico, porque volvemos a contar con la colaboración de la Universidad de Valladolid y la Miguel de Cervantes; el otro es el lúdico, con la cantidad de actividades que hay organizadas; y el tercero es el industrial, porque muchos jóvenes han convertido una afición en una profesión», explica. Buena prueba de ello es que algunos de los que antes asistían a este Salón como aficionados hoy vuelven como dibujantes de cómic.


Así que no se asuste si durante la jornada de hoy ve a la princesa Leia pasear por la calle Santiago. O si el propio Jon Nieve (Juego de Tronos) le pregunta cómo llegar a la Feria de Muestras. Vienen en son de paz. Ya son amigos de la ciudad y este año, como no podía ser de otra manera, vuelven a casa.