El futuro de Paulo Pezzolano como entrenador del Real Valladolid está en el aire. Así se desprende de las únicas declaraciones públicas hechas ayer en el club, por medio de su director del Gabinete de Presidencia y portavoz, David Espinar.

Sin llegar a ratificarle ni a dejar claro que su puesto no estaba en juego, Espinar se limitó a señalar que no se había reunido con nadie, ni entrenador, ni director deportivo ni consejero delegado, pero que todos los estamentos del club estaban trabajando en revertir la situación. Lo demás fue silencio.

Parece, a ojos vista desde fuera, que el puesto de Pezzolano pende, más que nunca, de un hilo. Y que éste se romperá en cuanto ese trabajo (búsqueda de un relevo) dé sus frutos.

La cara del entrenador durante la segunda parte en Ferrol, con la mirada perdida y sin levantar la voz durante muchas fases de la misma, y sus propias declaraciones tras el encuentro pueden acelerar la decisión. Su equipo no gana lejos del estadio José Zorrilla desde el 24 de noviembre, siendo ya el 14º equipo solo contando los partidos a domicilio.

El Real Valladolid es séptimo, con 48 puntos, a uno de los puestos de playoff y a cinco del ascenso directo. Quedan 11 jornadas, 33 puntos en juego...