Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas se desplomaron un 47,8 por ciento en Castilla y León en el tercer trimestre del año sobre el mismo periodo de 2022, al pasar de las 92 registradas entre junio y septiembre del pasado año a las 48 de este ejercicio, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato contrasta con la evolución del conjunto del país, donde el descenso fue incluso inferior a la mitad, del cayó de forma más moderada que en la comunidad, un 21,6 por ciento, al pasar de las 2.942 a las 2.306 del último contabilizado.

Las 48 viviendas hipotecadas en la Comunidad eran todas viviendas usadas. Además, 45 estaban en manos de particulares y tres eran propiedad de entidades jurídicas. Más allá de las viviendas, se ejecutaron en Castilla y León seis fincas de naturaleza rústica, un solar y otras 16 de carácter urbano, catalogadas en el concepto 'otros'.

Las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en el tercer trimestre son Andalucía (864), Comunidad Valenciana (652) y Cataluña (576). Por su parte, Navarra (ocho), Cantabria (23) y País Vasco (39) registran el menor número.

En el caso de viviendas, de nuevo Andalucía (592), Comunidad Valenciana (448) y Cataluña (440) presentan el mayor número de ejecuciones. Los menores se dan también en Navarra (cinco), Cantabria (15) y País Vasco (18).