La vigilia que organizan todos los años los jóvenes de la Hermandad de Nuestra Señora de San Lorenzo es uno de esos momentos que no se pierde Leopoldo Adiego, el hermano mayor de la entidad. Son horas de reflexión a media luz. La iglesia en silencio permite hacer oración en recogimiento y pensar sobre varios aspectos de sus vidas. «Es un momento muy especial», asegura indicando que ayuda a «remover la conciencia». 

Adiego explica que son días de mucho trabajo en la hermandad. Todos tienen una misión que cumplir para que los actos en honor a la patrona salgan lo mejor posible. Y no solo la junta de gobierno se vuelca estos días con la Virgen de San Lorenzo, otros miembros de la hermandad se encargan de cosas sencillas, como mover los bancos o de atender a los vallisoletanos que durante estos días se acercarán a la iglesia. También los portadores de la Virgen participan en actividades más allá de llevarla sobre sus hombros el día 8 de septiembre en procesión por la ciudad.

Y es que son muchas las tareas pendientes, desde planificar la bajada de la patrona de su camarín a  organizar el tradicional besapiés y ofrenda floral. Adiego espera que los vallisoletanos se animen más a llevarle flores a la Virgen este año. 

El hermano mayor explica que para ellos es un año de transición porque han renovado algunos cargos dentro de la junta de gobierno y se están manteniendo actividades que ya se vienen desarrollando años atrás. No obstante, tienen retos para los años futuros, entre ellos, aumentar el patrimonio para la patrona. 

 La Hermandad de Nuestra Señora de San Lorenzo tiene futuro, no solo porque la gente de Valladolid siente una vinculación cada vez mayor con esta imagen, sino porque cuenta con relevo generacional. Los jóvenes están participando en la entidad. Eso sí, Adiego asevera que son bienvenidos todas las personas que deseen vincularse con la patrona. De hecho, este año serán más de 20 los nuevos hermanos que recibirán su medalla el viernes 30 de agosto durante la eucaristía de las 20.00 horas. 

estar con los fieles. El hermano mayor de Nuestra Señora de San Lorenzo llegó a esta entidad hace más de 25 años. Entró como un cofrade de a pie. Conocía al párroco de la iglesia y se presentó en el año 1992 la idea de sacar a la Virgen para realizar el Rosario de la aurora. A través de ser cofrade y de echar una mano como decorador, entró más en la entidad. Luego pasó a ser hermano mayor moderno (vicepresidente). Y hoy en día está 'liderando' la hermandad. Es de esas personas a las que gusta hacer las cosas bien y su devoción por la Virgen le llevó a asumir ese cargo. 

Explica que es mucho el trabajo que hay por desarrollar. No solo se trata de organizar bien todos los actos de la Virgen, desde la novena a la procesión o la ofrenda floral. Hay mucho más, por ejemplo, atender a los fieles que van a la iglesia. Pasan muchas horas en el templo e incluso hacen «labor de captación» con sus familiares y amigos y también con aquellas personas que se acercan por primera vez a ver a la Virgen de San Lorenzo. Les explican quién es ella y lo que significa para la ciudad de Valladolid. «Es una semana especial para los cofrades», insiste Adiego. 

Milagrosa

La Virgen de San Lorenzo tuvo un primer nombre que fue Nuestra Señora del Rosario. Pero al ser depositada en San Lorenzo empezó a tener devoción como la que está en San Lorenzo y es el nombre que finalmente se quedó esta imagen. Es una talla de inicios del gótico que tiene casi un metro de altura. Fue en los años 50 cuando se le retiran los mantos y, por ello, puede parecer más pequeña que otras vírgenes. Hace muchos años tuvo camareras, pero ahora tiene vestidores para cuando salen con el manto y personas que cuidan de que todo esté bien. No obstante, se nombró camareras a perpetuidad a las monjas de Santa Ana porque estuvo allí durante las obras de la iglesia de San Lorenzo. 
Adiego asegura que la patrona de Valladolid «siempre atiende nuestras peticiones». Afirma que aunque pueda parecer que no escucha, siempre está atenta a quien le ruega por sus seres queridos o por ellos mismos. De estar tantos años en la iglesia, ha escuchado el testimonio de personas que han notado esa ayuda de Nuestra Señora de San Lorenzo. De hecho, hay muchos milagros relacionados con esta imagen. 

Este año, las peticiones del hermano mayor se van a centrar en solicitarle a la Virgen que ayude a los niños que están solos por el mundo y a aquellos que están en mitad de los conflictos. Le solicitará que los mire de forma especial. También pedirá a la patrona para que cesen las guerras y se logre la paz en el mundo. Anima a todos los creyentes a acudir a San Lorenzo estos días y sentarse frente a la Virgen a rezar y estar con ella. «Le voy a pedir que nos ayude para que empecemos a ser más hermanos y menos conflictivos».