Familias del colegio público Miguel Delibes, con motivo de celebrarse hoy el Día de los Derechos de los niños y las niñas, han leído un manifiesto reclamando que se respeten los derechos de la infancia, entre ellos el derecho a que los gobernantes tengan en cuenta el interés superior del niño y los derechos a una educación y un espacio para el juego que cumpla unas condiciones dignas, de calidad y de seguridad.
Sin embargo, denuncian que esos derechos no se están cumpliendo, ya que los 600 niños y niñas del Colegio Público Miguel Delibes realizan las clases de Educación Física en el patio, haga frío o calor y cuando llueve bajo los porches de entrada al centro.
Y es que se cumple un mes desde que el alcalde de Valladolid y el director general de Centros de la Consejería de Educación anunciaron la nueva ubicación para el polideportivo y todavía no han firmado el nuevo convenio y no se sabe qué ha pasado con el dinero que estaba presupuestado.
Ante esta situación, los días de lluvia los escolares de dicho centro no tienen un espacio preparado para jugar y relajarse, y pasan toda la jornada lectiva entre cuatro paredes; además se tienen que suspender las actividades extraescolares deportivas. Y lo mismo ocurre con los alumnos y alumnas del colegio público María Teresa Íñigo de Toro, que no cuentan con unas instalaciones adecuadas.
Por esta razón, los padres y las madres, concentrados este lunes en la puerta del colegio, han reclamado a las autoridades competentes que cumplan su palabra.
Toda la comunidad educativa, vecinos y asociaciones deportivas exigen al presidente de la Junta y al alcalde de Valladolid que tomen cartas en este asunto con la máxima celeridad y cumplan con la Convención de los Derechos de la infancia.
Los niños y las niñas del Colegio Miguel Delibes llevan esperando un polideportivo 17 años desde que se comprometió por primera vez.