Han pasado cuatro años desde que el Gobierno decretase el estado de alarma en todo el país por una pandemia que, por entonces, suponía una amenaza de dimensiones desconocidas. España entró en una fase marcada por el miedo, la depresión económica y las restricciones sociales. Y se vio sometida a una exigencia sanitaria que puso contra las cuerdas, por momentos, al sistema. Los hospitales vivieron con la amenaza constante de la saturación, una situación que dista mucho de la actual. El impacto del coronavirus en estos espacios hoy en día es residual.

Según los últimos datos publicados por la Junta de Castilla y León, referentes al 1 de marzo, en Valladolid solo hay 14 hospitalizados por covid, ocho en el Clínico y seis en el Río Hortega. Todos ellos están en planta. De hecho, no hay ninguno en cuidados intensivos desde que el pasado 14 de febrero salió el último que estaba en el Río Hortega.

Una situación que contrasta con los más de 400 ingresados que llegaron a tener los hospitales a principios de 2021, en el peor momento de la tercera ola. Una época en la que Sanidad se afanaba en habilitar camas, tanto en planta como en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Por entonces el Río Hortega solo tenía cuatro plazas libres en UCI de las 62 habilitadas. El Clínico, 17 de 79.

El ritmo de fallecimientos tampoco tiene nada que ver con de entonces. En 2021 el goteo era diario. Por el contrario, el Clínico ha registrado tres en los dos primeros meses del año y el Río Hortega, 14, según el portal de Datos Abiertos de la Junta. Desde ese lejano marzo de 2020 los hospitales de Valladolid han registrado 1.865 muertos por covid, 833 en el Río Hortega, 757 en el Clínico, 162 en Medina del Campo y 113 en el edificio Rondilla.

Actualmente, los casos covid solo ocupan poco más del uno por ciento de las camas ocupadas en planta en Valladolid.