El que sería el segundo hotel de cinco estrellas en la capital ya va tomando forma, al menos en los planos que han recibido el visto bueno del Ayuntamiento. El cambio más importante que ha sufrido este proyecto, con un largo historial de intentos frustrados de ver la luz a sus espaldas, es que pasará de las 67 habitaciones previstas en los planes anteriores a las cien que se consideran idóneas en este tipo de establecimientos. Esto implica que de la edificabilidad máxima asignada a la parcela (6.881 m2), el 40 por ciento (2.795m2) se dedicará a hospedaje.
La memoria presentada por los arquitectos por encargo de Solvia Development, propiedad del Banco Sabadell, se ajusta a las limitaciones de un BIC (Bien de Interés Cultural) en el Casco Histórico de la capital. Por eso, el hotel propiamente dicho se ubicará en los edificios existentes en la calle Veinte de Febrero y en uno de nueva construcción, de ocho plantas, con entrada por la misma calle. El resto de los edificios catalogados, con fachada al Paseo Isabel la Católica, se dedicarán a uso dotacional (garaje y estacionamiento, comercio y servicios, espectáculo y reunión y hostelería). Y es que la parte más emblemática de la antigua sede de Iberdrola, la del Paseo de Isabel la Católica, tiene un grado de protección P3, que conlleva la protección estructural de los mismos en su organización interior, e integral en su configuración exterior.
La memoria del Estudio de Detalle que permite estos cambios, aunque no contempla el incremento de volumen edificable, también contiene la rehabilitación de los dos escudos de zinc situados en la fachada principal. Uno que se conserva en el edificio, el escudo de Valladolid, y otro, el de Zamora, que fue desmontando hace unos años por su mal estado, que deberá repararse y restituirse en su lugar durante la rehabilitación del edificio.
Los arquitectos aseguran que su proyecto «trata de satisfacer la demanda de los colectivos que constituirán su principal clientela (asistentes a congresos, reuniones profesionales, de negocios,...). Igualmente, justifican el interés público del proyecto en «el las actuaciones necesarias para promover en Valladolid el desarrollo urbano y social sostenible para dotar al patrimonio arquitectónico de la posibilidad de albergar los usos necesarios para su conservación, al mismo tiempo que se favorezca la promoción de la ciudad como foco de atracción de visitantes».
Historia. Los edificios que ocupan la parcela fueron en su origen una construcción industrial promovida por la Eléctrica Popular Vallisoletana en 1906. Están sin utilizar desde principios de 2007, cuando fue desalojado por Iberdrola, que lo utilizaba como sede de sus oficinas centrales.
La capital tiene 29 habitaciones cinco estrellas
• Poco oferta. La memoria del Estudio de Detalle aprobado por el Ayuntamiento llama la atención sobre que la ciudad sólo dispone en su oferta de alojamiento cinco estrellas de un establecimiento con escasa capacidad (29 habitaciones). Se trata del Hotel Marqués de la Ensenada, en la avenida de Gijón, ubicado en lo que fue la antigua Fábrica de Harinas La Perla, fuera del casco histórico.
• Poco oferta. En el documento, que ahora mismo se encuentra en exposición pública, se asegura que una ciudad con 318.000 habitantes, que ostenta la capitalidad de la región más extensa del país, se encuentra en «una situación claramente anómala, impropia de su importancia en el conjunto de España y que la coloca en posición de desventaja respecto de otras ciudades en oferta hotelera de calidad», como se reza literalmente en la memoria.