Santiago González

CARTA DEL DIRECTOR

Santiago González

Director de El Día de Valladolid


Se acabó el verano, pero llegan las fiestas

01/09/2024

El inicio de las fiestas patronales supone en Valladolid el final del verano. Supone un aterrizaje blando en las nuevas rutinas laborales con una semana de trabajo a medio gas y de ambiente festivo en casi todos los rincones de la ciudad. Aunque hay cada vez más personas que aprovechan las ferias para tomarse unas vacaciones o conocer nuevos destinos, la gran mayoría está de vuelta en la ciudad, muchos porque deben retomar su actividad laboral y otros porque quieren disfrutar de unos días de relax, amigos, conciertos y buena gastronomía antes de entrar en el oscuro túnel del otoño y del invierno pucelano. Los festejos en honor a la Virgen de San Lorenzo son como la frontera entre el mes vacacional por excelencia y las obligaciones rutinarias del resto del año.

Olvidando la playa o la montaña, cada uno habrá elegido lo que más le guste o lo que haya podido pagar, este fin de semana nos metemos de lleno en unas fiestas con el sello del equipo de gobierno municipal PP-Vox, las primeras de su total responsabilidad, pues el pasado año ya estaban casi todas las actividades programadas cuando tomaron posesión a mediados de junio. Sobre el programa, pocas novedades se pueden vislumbrar. El apoyo a la feria taurina es la mayor diferencia con los mandatarios socialistas de los años anteriores, así como algunas novedades menores que pueden suponer la introducción de una mascletá, que ha levantado una absurda polémica, o el espectáculo de drones. El resto del programa es prácticamente idéntico, con la salvedad de que los conciertos puedan gustar más a unos u otros dependiendo de la edad y aficiones musicales.

Hay que tener en cuenta que la programación de fiestas está muy asentada y se sucede sin cambios en un 80 por ciento. Se trata de afinar su organización e introducir pequeños detalles para darle un punto de moda o actualidad según los años. No obstante, hay actividades que deben replantearse para que no vayan muriendo lentamente y esto sucede especialmente en dos de ellas. La feria de día debe ser revisada urgentemente, esta era una tarea anunciada ya por el actual equipo de gobierno pero que durante este año no se ha acometido. Por un lado, la estética de las casetas es muy mejorable, ya que hay varios tipos y modelos que distorsionan en algunos lugares y chocan contra el entorno patrimonial de la ciudad. Asimismo, el precio y la calidad de los productos que se ofrecen también deben ser revisados y consensuados con los propios hosteleros, que no deben bajar el listón que mantiene la gastronomía vallisoletana. Ya el pasado año todos convinieron en la necesidad de plantear cambios y estudiar retoques que permitan alargar el éxito de una actividad importada hace muchos años de la capital malagueña.

Otra de las grandes citas de la feria y fiestas patronales de Valladolid que necesita algunas modificaciones es la feria de folklore y gastronomía. Las conocidas casetas regionales, situadas aún entre el estadio y el real de la feria, siguen teniendo un gran éxito de público, pero si echamos una mirada hacia atrás vemos que se suman ausencias de centros regionales o provinciales que estuvieron pero ya no están. Los problemas y dificultades no están solo en el lado de la organización, ni del ayuntamiento, también lo está en algunas casas que no cuentan con suficientes personas o que sus miembros ya tienen una edad media muy elevada. El caso es que, aprovechando que el próximo año estrenarán recinto, debería plantearse un impulso para que participaran el mayor número de representaciones de otras provincias y comunidades autónomas presentes en Valladolid.

Desde luego, tiempo habrá para hacer balance de estas y de otras actividades incorporadas al completo y variado programa de fiestas, sin embargo no conviene olvidarlo y dejarlo otra vez para cuando ya no haya margen de maniobra. Sería bueno que el Ayuntamiento tomara el toro por los cuernos y comenzara a revisar la posibilidad de mejora de todas las actividades organizadas. Con lo importante que es todo ello, durante esta semana hay que olvidarse de reproches y malos rollo y hay que lanzarse a disfrutar, a convivir con el resto de vallisoletanos y a participar en unos festejos que sin la gente no servirían para nada.

El primer impulso de las Vallkirias del Pisuerga, todo un ejemplo de mujeres y luchadoras, deben llevarnos a una semana donde la música, el baile, la comida, la bebida y la diversión llenen calles y plazas y se contagien a todos los habitantes y visitantes de la capital. Y hay que desear que este ambiente festivo no se quede en la zona centro, sino que impregne los barrios donde también llegarán algunos actos como verbenas, la Tía Melitona…. 

Disfruten y aprovechen esta semana, pues les prometo que a partir del 9 de septiembre volverán las cosas más serias, los carriles bici, la vuelta al cole, las obras en las calles de la ciudad y otros asuntos políticos, urbanísticos y de toda índole que deberemos exigir a quienes están al frente del gobierno municipal y también a quienes deben controlar desde la oposición.

Sin más, les deseo unas felices fiestas y un buen regreso a la normalidad. También es bueno saber que la rutina sigue existiendo tras un periodo de 'desmadre'. Cada uno con lo suyo.