Pingüinos está a punto de convertirse en un culebrón y, lo que es peor, de continuar así las cosas ahora sí que sí podría abandonar la capital vallisoletana. Y es que el Ayuntamiento de Valladolid ha ofrecido a Turismoto una parcela que no cumple con las expectativas de la concentración motera dado que se perdería la peculiaridad de acampar en un pinar dado que la nueva superficie es un erial. Así lo explicó ayer el preside de la organización, Mariano Parellada, tras reunirse por la tarde con el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, y varios miembros del equipo de Gobierno quienes le ofrecieron esta nueva parcela, una propiedad privada, de los Padres Paules, de casi 15 hectáreas de extensión, que prácticamente no tiene ningún árbol ni caminos en la actualidad, y que se da la circunstancia ya fue ofrecida por el anterior regidor, Francisco Javier León de la Riva, antes de la suspensión definitiva de Pingüinos 2015.
«Sólo ha dos alternativas encima de la mesa», declaró Parellada ayer a los medios de comunicación, «la alternativa propuesta de los Padres Paules y la del Pinar de Antequera donde estaban previstos los equipamientos aún arriesgándonos a posibles denuncias», a lo que lamentó el presidente de Turismoto que, llegados a este punto, «estamos en lo de siempre: los inconvenientes de presiones, de denuncias, de alegaciones... por parte de los mismos, de los Ecologistas en Acción». Y es que, en esta línea, Parellada aún pendiente de lo que acuerden en asamblea, rechazó a priori el espacio ofrecido ahora «porque tanto para la organización como para la gente sería un fracaso rotundo porque no les ofreceríamos lo que esperan».
Con todo, Parellada manifestó su interés porque Pingüinos se quede en Valladolid y recalcó y agradeció que el mismo interés parta del Ayuntamiento. Ambas partes se emplazaron a volverse a reunir el próximo lunes «porque el Ayuntamiento quiere que Pingüinos se celebre en 2016 en Valladolid», precisó Óscar Puente.