La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valladolid aprobó este martes el proyecto de las obras del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR), con un plazo de ejecución de 15 meses y una inversión superior a los 45 millones de euros, que será asumida por la Unión Temporal de Empresas UTE CTR Valladolid (FCC SA -Zarzuela SA), concesionaria de la gestión del centro durante nueve años.
Unas instalaciones que se complementarán con la ampliación del vertedero, que requerirán una inversión de unos 13,5 millones de euros. El Ayuntamiento, titular del mismo, ya ha presentado el proyecto a la Consejería de Medio Ambiente, que ahora lo mantiene en exposición pública. De hecho, se está revisando de oficio la autorización ambiental vigente otorgada a la instalación.
El Ayuntamiento tiene previsto incluir esta inversión en los presupuestos del próximo año, según confirmó el concejal de Medio Ambiente, Alejandro Pellitero. Esta ampliación del vertedero se pretende lleva a cabo al noreste del actual y formará parte de las instalaciones del renovado CTR. El terreno sobre el que se trabajará es de propiedad municipal y se ha fijado un plazo de ejecución de la obra de 24 meses.
En el diseño del vertedero se han fijado dos fases. La primera acogerá los rechazos de basura sin separa que se producirán en el CTR a corto y medio plazo, durante un periodo de 20 años, mientras que
la segunda fase se desarrollará a largo plazo, en función de las necesidades que se establezcan en un futuro, aunque se espera que sean menores por un mejor proceso de reciclado. En el proyecto se detalla que se calcula que los rechazos anuales con destino a su eliminación mediante depósito controlado serán 74.137,35 t/año en la primera fase.
Denuncias
De hecho, Ecologistas en Acción denunció este verano la mala situación que existe en el vertedero. Aseguran que se encuentra "ampliamente colmatado" sin que se hayan producido las correspondientes inversiones para acometer ordenadamente la ampliación. Una situación que explicaban agrava los malos olores que llegan a la ciudad en cuanto empieza el calor. "La balsa depuradora de los lixiviados tiene que limpiarse con camiones cisterna ya que su funcionamiento es muy deficiente y las bolsas de basura que llegan al CTR acaban en las tierras de los alrededores y la basura que se deposita en el vertedero sigue sin empacarse", explicaban. Un mal funcionamiento que ahora se pretende subsanar con este proyecto de ampliación y mejora.