Pisonero ve en Israel un "bonito reto" y aspira al Europeo

D.V.
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El entrenador del Recoletas Atlético Valladolid asegura que Tel Aviv es una ciudad en la que la seguridad es total, y que sus estancias allí serán muy cortas, de ahí que la situación del país no haya sido impedimento para asumir este compromiso

Pisonero, junto a su segundo, Óscar Ollero, en un partido de pretemporada. - Foto: Trasiego Comunicacion

El entrenador del Recoletas Atlético Valladolid, David Pisonero, que también es, desde este miércoles, seleccionador de Israel, ha asegurado que el nuevo cargo "es un bonito reto", ya que el objetivo es "lograr la clasificación para el próximo Europeo".

Según ha explicado a Efe, la federación israelí fue la que contactó con él directamente, pero en un principio rechazó la propuesta, puesto que incluía no solo dirigir al combinado, sino también "llevar la federación", lo que resultaba "imposible de compatibilizar" con su club.

En este sentido, ha dejado claro que el Recoletas es su "foco" y, por eso, cuando le plantearon que solo dirigiera al equipo israelí, lo que implicaba poder compaginar ambos trabajos, aceptó "sin dudar", puesto que cuenta con el apoyo de la plantilla, de la entidad vallisoletana y de su familia.

Sabe que Tel Aviv es una ciudad en la que la seguridad es total, y que sus estancias allí serán muy cortas, de ahí que la situación del país no haya sido impedimento para asumir este compromiso, que le permitirá "dar un paso adelante" en su carrera profesional, del que también saldrá beneficiado el Recoletas.

"Es importante mejorar el contacto con el balonmano internacional para el club, porque eso le permitirá seguir creciendo, como ha ido haciendo hasta ahora, para convertirse en una entidad aún más grande, asentada, que ya es reconocida en muchos sitios", ha advertido el técnico vallisoletano.

Como ha sucedido con otros países, como Hungría, Egipto, Japón o Brasil, por poner algunos ejemplos, que han fichado a entrenadores españoles, Israel ha optado por confiar en otro de ellos, un David Pisonero que tuvo su primera experiencia internacional con el RK Vardar de Macedonia del Norte.

Demanda de entrenadores españoles

Al respecto, el entrenador ha comentado que "la demanda de entrenadores españoles en el extranjero es alta, porque lo están haciendo bien, unos compatibilizando su faceta como entrenador de club con la de selección, y otros dedicándose exclusivamente a una de ellas".

En su caso, está centrado en el Recoletas Valladolid, porque es consciente, además, de que la Liga Asobal cada vez está más igualada, y que un partido se puede decantar a favor o en contra por pequeños detalles, en los que necesita trabajar diariamente.

Su primer contacto con Israel será a primeros de noviembre, ya que el 7 deberá enfrentarse a Polonia, en la fase de clasificación para el Europeo de 2026 y, posteriormente, a Portugal -ambos como visitantes, para terminar jugando ante Rumanía, dentro del grupo 8 en el que está enmarcada.

Todas sus citas con el combinado hebreo, tendrán lugar en las ventanas de Asobal por compromisos de selecciones, por lo que no afectará al equipo vallisoletano, al que deja "en las mejores manos", con Óscar Ollero e Iñaki Malumbres, lo que le da una "confianza total".

En su opinión, Israel "juega un buen balonmano, directo, bastante occidentalizado" que, al ficharle, ha buscado "definir detalles, como ese metro, ese segundo, ese momento del que se puede sacar provecho y que permite controlar los partidos".

Una vez firmado el compromiso con el combinado israelí, en el que tendrá como segundo al central germano-israelí, exjugador de Puente Genil, Chen Pomeranz, quien podría haber sido clave para el fichaje de Pisonero, gracias a las referencias que ha podido aportar del vallisoletano, ya ha iniciado el proceso de análisis del equipo.

"Ya conocía algo, porque hay jugadores de primer nivel, pero ahora he empezado a ahondar y a mirar también hacia la selección sub21 de allí", ha confesado el entrenador del Recoletas, quien siempre ha sido un firme defensor de la cantera.

"No va a ser fácil dirigir una selección desde la distancia, y aunque es bueno hacer planes de desarrollo a largo plazo, lo primero es exprimir la naranja para ver qué nos da y hacia dónde se puede ir, y lograr que haya una identificación total con el equipo, por parte de todos", ha concluido.