Más que un equipo, una familia para lograr metas

D. Núñez
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La Asociación Vallkirias Pisuerga, encargadas del pregón de las Fiestas, es un espacio para mujeres que padecen o han padecido cáncer de mama

La Asociación Vallkirias Pisuerga darán el pregón de la Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. - Foto: Jonathan Tajes

Hacen equipo pero son familia. No les une la sangre ni los documentos firmados ante un juzgado, sino las ganas de vivir y de ir superando pequeños retos y barreras poco a poco. La Asociación Vallkirias Pisuerga son un refugio en el que reman por la mejora física y mental las mujeres que han sufrido o padecen cáncer. Este año son las pregoneras de la Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo y la presidenta y fundadora, Nachi García, asegura que es un «honor y un orgullo» para ellas tener esta posibilidad porque lo ven como un reconocimiento a los tres años de trabajo. Aunque también sabe que es una responsabilidad. Sin entrar en detalles, serán varias mujeres de este colectivo las que pregonen desde el balcón del Ayuntamiento el inicio de estos ocho días de fiestas. Agradecerán a la ciudad la oportunidad, explicarán quiénes son y prometen no alargarse.  

Vallkirias Pisuerga comenzó sin la embarcación que las distingue ahora del resto de remeros y con la que están ganando competiciones sin parar. La última fue el fin de semana del 17 y 18 de agosto, cuando lograron las medallas de oro y plata en el campeonato de España de Barco Dragón de 200 y 500 metros. Los inicios de la asociación se remontan a febrero de 2022 y desde ese momento no ha parado de crecer. «Estamos incluso abrumadas por ver todo lo que hemos conseguido en tan poco tiempo», asegura García. Ella fue la fundadora de la entidad y ha visto cómo han pasado de ser siete y remar en una canoa a estar todas juntas en un dragon boat siendo más de 50. 

La presidenta de Vallkirias Pisuerga asegura que cuando se tiene cáncer de mama, aunque se haya superado, siempre se tiene presente la enfermedad. Se acude a las revisiones con inquietude incluso con miedo. Y hay miembros de la asociación que están recibiendo quimioterapia y aún no han superado la enfermedad. «Cambiamos el chip de vida. Ya no te programas el futuro lejano, sino que vives el día a día. Yo nunca fui de programarme mucho el futuro, pero ahora pienso más del hoy para el mañana». Y lo bueno de esta asociación es que todas han pasado por ahí. No es necesario hablar de cáncer. No lo hacen la mayor parte de las veces. Pero entienden cómo se sienten o cómo están físicamente si el día viene complicado. 

Las fiestas se viven diferente tras pasar una enfermedad así. «El poder ayudar a estas personas que lo están sufriendo, porque como lo has vivido en tus propias carnes y has estado hundida un poco en un pozo, cuando empiezas a sacar la cabeza, valoras mucho más todos los momentos que estás viviendo. Es otra oportunidad que te han dado. Puedes seguir viviendo y estando con la familia, por lo que es importante mirarlo así. Es una segunda oportunidad de vida», asegura. Y es que no hay que estar todo el rato pensando en el cáncer ni hablando de él. En estas ferias y fiestas de San Lorenzo el equipo va a compartir actividades entre ellas y con la ciudad. Participarán en el récord Guinness y estarán con las peñas haciendo también una coreografía.

Más que deporte

Vallkirias Pisuerga surge cuando García se da cuenta de que tras la operación se le contracturaba toda la zona de la cirugía y tenía que acudir al fisioterapeuta para recuperarse. Este especialista le recomendó un libro de ejercicios. Explica que una vez que te operan y terminan el tratamiento médico, no hay más, pero el cuerpo tiene una serie de secuelas. En ese libro vio la modalidad del dragon boat y sus beneficios. Buscó por internet y se dio cuenta de que estaba por todo el mundo. Ahí surgió la idea y llamó a unas conocidas que habían pasado por un cáncer de mama para exponerles su proyecto. Al inicio no creyeron que pudiera salir adelante, pero empezó buscar clubes de piragüismo y el primero en acogerlas fue el club Cisne. 

Comenzaron en una canoa con asientos de porexpan y remos de diferentes alturas. «Salíamos felices al río aunque no teníamos medios». Con el paso de los meses lograron apoyos en forma de patrocinadores y adquirieron un dragon boat. García afirma que tuvo mucha ayuda de su marido en este proceso porque buscó gente que les ayudara «hasta debajo de las piedras». En septiembre de 2022 ya tenían el barco, pero necesitaban un espacio para guardarlo y debía ser grande por las dimensiones de la embarcación. Finalmente consiguieron un espacio en el centro de piragüismo Narciso Suárez e incluso que el propio Narciso Suárez, piragüista olímpico, les entrenara. 
Al inicio se constituyeron como una asociación, pero luego crearon su propio club para tener su propio nombre: Vallkirias Pisuerga. Esta disciplina que practican favorece todo el torso superior. Se mueven todos los músculos afectados, previene el linfedema, mejora la circulación… Pero también a nivel psicológico ayuda. «Estás en contacto con la naturaleza y te olvidas de todo porque tienes que estar pendiente de la persona que va contigo», explica García. Ese movimiento repetitivo de remar o se hace a la vez o el barco se frena, así que durante todo el entrenamiento fluyen con el barco. «Tenemos una energía muy positiva y a la que llega, le ponemos el tambor para que vea cómo se rema, y si le convence lo que hacemos, se queda». Además, no es necesario ser deportista ni haber hecho deporte. «No hemos remado nunca», asegura la presidenta de la asociación que indica que también acuden al gimnasio juntas, sobre todo, en invierno porque con el mal tiempo se sale menos al agua. 

Pero no se conformaron con esto y se animaron a competir. Un 8 de septiembre llegó el barco y la primera competición la tuvieron a los diez días. Casi ni les dio tiempo de entrenar con él. «La competición es una motivación. Te vas a superar y a esforzar un poco más porque tienes una meta, porque más allá de salir de paseo, tienes unas metas». Por eso surgió el participar en competiciones y la primera vez que participaron en una, quedaron finalistas. Ahora son campeonas. «Todo esto te va motivando. Queremos superar barreras, ir un paso más allá y ponernos retos y nuevas metas».