El comisionado regional para la droga, Eduardo Cabanillas, realizó ayer un llamamiento a la unidad de la sociedad para hacer un frente común contra el consumo de alcohol en menores y advirtió del incremento de la tolerancia de los padres hacia ello, incluso más que con el consumo del tabaco. «La familia juega un papel esencial», comentó, para advertir la «elevada permisibilidad» de los padres.
Por ello, añadió que la unión es clave en la lucha contra el abuso del alcohol como también el papel de la familia, sobre todo en los inicios del consumo. A su juicio, en esa labor juegan un papel «insustituible» las 19 asociaciones de alcohólicos rehabilitados de la Comunidad, en la medida de captar pacientes y motivarles para iniciar un tratamiento especializado.
La unión de las personas que han vivido directamente las consecuencias del consumo del alcohol constituye «un elemento clave», ya que conocen perfectamente el problema, apuntó durante un encuentro de Asociaciones de Alcohólicos Rehabilitados de Castilla y León, que se celebró en la localidad leonesa de La Bañeza.
El documento estratégico sobre alcohol y menores, presentado el pasado año por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ya alertaba de que solo el 47 por ciento de los menores considera que sus padres les prohibirían totalmente el consumo de alcohol o de que el 61 por ciento asegura que consiguen alcohol, pese a ser menores, de forma directa.
Otros datos avalan esta preocupación. La encuesta nacional sobre uso de drogas indica que el 80 por ciento de los jóvenes entre 14 y 18 años consume alcohol, la edad media de inicio está entre los 13 y 14 años, o que nueve de cada diez considera fácil o muy fácil conseguir bebidas alcohólicas. Además, el 62 por ciento de los que consumen alcohol hacen ‘botellón’.
Implicación de los padres. Precisamente, esa nueva estrategia autonómica incide en la necesidad de implicar y concienciar más a los padres y a los colectivos y movimientos en los que discurre la vida social del menor de que el alcohol es el «principal problema de drogadicción y que su impacto en el organismo es más lesivo en edades tempranas».
Se trata del mayor problema de drogadicción por número de consumidores, por penetración social y por la combinación de sus consecuencias, tanto en el ámbito familiar, laboral y social, como en casos de violencia de género, accidentes de tráfico o laborales. Además es la droga «más dañina y más consumida» y la que produce más mortalidad y más coste económico para la sociedad.