Está contenta con el cambio. Irene Carvajal se muestra satisfecha con su nueva etapa política, con el pacto con el PP y con las novedades que los tres concejales de Vox van introduciendo en la gestión municipal.
¿Difiere mucho la gestión política de lo que se imaginaba? ¿Qué es lo que más le ha sorprendido?
No me ha sorprendido nada porque provengo de la Administración. Lo que es la gestión de equipos también se hacía en Justicia, en la oficina judicial, donde gestionábamos administrativamente.
¿Está cómoda en el Gobierno?
Estoy muy a gusto con el equipo humano de la Concejalía, que suma Educación y Cultura, es extraordinario. Pero resulta escaso y eso hace que pase muchas horas en el despacho para ayudar, tanto con los expedientes administrativos como los informes jurídicos. Y quizá me dedico más a hacer gestión que política. Para que las cosas funcionen hay que trabajar en los despachos y no paseándonos y haciéndonos fotos.
Habla de gestión, una de las características de la política municipal.
Efectivamente, la inmediatez es una de las características de la gestión municipal. Y reconozco que, como vengo de gestionar y de la Administración pública, intento estar en todo. Mi teléfono está abierto las 24 horas, y si hay un problema saben que pueden acudir a mí a cualquier hora del día. En ese aspecto soy una concejal extraña porque estoy muy al corriente de todo lo que se hace en la Concejalía. Me gusta conocer las 'tripas' y participar en la solución o en la estructuración del trabajo.
También menciona la escasez de personal, pero en el informe del interventor advertía del incremento en el gasto de personal. ¿Cómo lo pueden solventar?
Trabajando más y más duro los que estamos aquí. Esa carencia de personal repercute en que yo esté aquí gestionando, que salga muchos días a las 7 de la tarde, que llegue a casa, me cambie y vaya a los actos institucionales. Realmente, el informe del interventor se hace eco del informe del Airef, que dice que no podemos seguir incrementando gastos estructurales. Respecto a años anteriores, hay concejalías que para las políticas son prioritarias, pero Cultura y Educación hemos sido el 'patito feo'. Hasta el punto de que en los presupuestos anteriores todas incrementaron exponencialmente su presupuesto y Educación solo un 1%.
Y este año el concejal de Hacienda les advierte que hay que rebajar el gasto. ¿Ya ha negociado con él?
Estoy negociando con él y me va a coger manía. Le hago ver que, tanto Educación como Cultura, hemos sido tremendamente generosos. Los técnicos aseguran que en el mandato anterior, por la escasez de recursos económicos, se tiró de los remanentes de la Fundación Municipal de Cultura (FMC), que eran decuatro millones. Se han distribuido para tapar huecos de otras concejalías. Un ejemplo: más de 300.000 euros se fueron a la segunda licitación del mobiliario de la biblioteca de Parquesol, que no correspondía a Cultura en aquel momento. Además, en este área no se incrementaron las partidas sino que se pidió un decrecimiento bajo la promesa de que se volverían a dotar los remanentes.
¿Esto qué implica?
Con la situación económica del Ayuntamiento los compromisos adquiridos anteriormente con nuestra Concejalía no van a poder cumplirse. Por lo tanto, apelo al concejal de Hacienda a que tenga en cuenta la extrema generosidad de Educación y Cultura para que ahora se compense a la hora de las reducciones que inexcusablemente se tienen que hacer.
¿En qué estado se encuentra la tramitación para disgregar entidades de Cultura para su gestión por el área de Turismo?
Trabajamos en absoluta coordinación. Seminci sigue integrada en la FMC; las competencias que tiene a concejala de Turismo y Marca son delegadas por mí como presidenta de la FMC. Trabajamos en absoluta coordinación, pero ella capitanea, por así decirlo, la cuestión de la Seminci. Nosotros le damos toda la cobertura: contratación, información jurídica, expedientes,… Y presupuestariamente sigue estando dentro de la Fundación, aunque para 2024 se desgaje la partida de fiestas patronales. De momento, vamos a seguir funcionando así, es un tándem que funciona perfectamente. Por ejemplo, la dirección especializada de la Seminci sigue dependiendo de la FMC y le sigue dando cuenta, lo que resulta importantísimo para la transparencia porque del Consejo Rector de la Fundación formamos parte todos los grupos municipales.
De cara a los presupuestos de 2024, ¿en Cultura cuáles van a ser sus prioridades?
La necesidad de estrechar los vínculos con Hispanoamérica me parece muy importante, y eso ya se ha reflejado en la programación del LAVA y del TAC, con compañías hispanoamericanas. Lo que caracteriza a los directores de nuestros espacios es que buscamos la excelencia en materia de las artes escénicas para que Valladolid sea un referente, no solo nacional e internacional, y esto lo extiendo también a la dirección del Patio Herreriano. Lo que queremos es que toda la programación sea de una altísima calidad.
¿Y en infraestructura o en nuevos proyectos culturales?
Seguiremos con todas las actuaciones que van funcionando, que no provienen de estos ocho años atrás, sino de más tiempo. Y vamos a introducir cosas nuevas, que entendemos importantes, entre ellas el estrechar esos lazos con Hispanoamérica. Estamos valorando un tipo de exposición precolombina, pero también queremos traer, en torno a la semana de la Hispanidad, temas y compañías hispanoamericanas, además de música. Y este mandato coincide con unas fechas que para Valladolid son muy señaladas, y ya damos los primeros pasos para conmemorar hitos históricos ocurridos aquí, que son de primer orden, como fueron las controversias de Valladolid.
¿Qué están planeando?
Valladolid es la cuna de los derechos humanos. Aquí se celebraron las controversias que determinaron que la población hispanoamericana era humana, que tenía alma y derechos; aquí se abolió la esclavitud. Hemos sido un referente y nuestra Chancillería es una joya documental histórica a la que no le damos visibilidad. También se celebra el 555 aniversario del matrimonio de los Reyes Católicos, que fue en el palacio en el Palacio de los Vivero; el paso por nuestra universidad de Francisco de Vitoria, el primer jurista y profesor aquí. Todos esos hitos coinciden y estamos estudiando actividades en conferencias, teatro, charlas y mesas.
¿En este área también entra el proyecto de la Escuela Taurina? ¿Se verá el apoyo en los presupuestos?
Estoy recibiendo todos los proyectos que me presentan con la idea de crear una escuela taurina. El mundo de la tauromaquia es un dinamizador económico y para una ciudad como Valladolid es tremendamente importante. Desde el Ayuntamiento tenemos claro que la escuela taurina tiene que ser un proyecto privado y nosotros podemos ayudar es en esa promoción y difusión. Impulsaremos la prestación de ese servicio, pero la iniciativa y la carga económica tiene que ser privada.
En el área de educación, de cara a los presupuestos, ¿ya tienen diseñado el plan de actuación?
Las competencias municipales en materia de educación son muy exiguas y se centran en el mantenimiento de los edificios. Un mantenimiento que compartimos, entre comillas, con la Junta de Castilla y León. En este sentido, tengo una línea directa y una relación excelente con la Junta y levanto el teléfono para solucionarlo.
Entre sus competencias están las actividades extraescolares. ¿Ya se ha notado el cambio?
Sí, y estamos muy contentos con los resultados. Me reuní, nada más tomar posesión del cargo, con los técnicos de Educación para el tema de los talleres. Hicimos una prognosis de qué talleres había, qué funcionaba y qué no. Y decidimos acometer el cambio vía ensayo-error. Estoy muy satisfecha porque resultan un total éxito y no podemos atender a todas las demandas recibidas. Hay unas 8.000 peticiones en determinados talleres nuevos, como los de prevención del suicidio infantil y juvenil, que hacemos en colaboración con el colegio oficial de psicólogos de Castilla y León, y se han desbordado.
¿Hay más novedades?
Con la Escuela Internacional de Cocina tenemos otros que han sido un éxito absoluto. Los inauguraron un colectivo de personas con discapacidad, pero son tanto para niños pequeños como para adolescentes, para introducirles en la cultura gastronómica y en hábitos saludables de alimentación. También hemos incorporado unos talleres de iniciación a la danza española, con idéntico resultado. Estamos empezando a rodar e iremos acometiendo nuevos como los de teatro.
¿El cambio también se ha notado en el Ayuntamiento con el pacto? ¿Cómo lo evalúa?
El acuerdo de Gobierno está resultando un rotundo éxito. La relación entre los dos partidos se puede calificar de extraordinaria. Creo que el cambio lo está notando la ciudad. Me gusta que los cambios sean pensados, evaluados y estimados; vamos dando pequeños pasos que, en ralidad, están siendo grandes. Desde nuestras áreas, cada uno proponemos y luego hay una puesta en común del equipo de Gobierno. Hay colaboración y transversalidad en todas las decisiones que adoptamos.
En los plenos se ha incrementado la tensión. ¿Plantearán una reunión para intentar rebajarlo?
Me gustaría. Las intervenciones de Vox se caracterizan por la educación extrema. Pero he tenido que pedir respeto, el mismo que yo otorgo a mis compañeras, porque no entiendo que traten a otras compañeras de una manera despectiva y jocosa, denominándonos como concejala A y concejala B. Al equipo municipal de Vox no nos encontrarán nunca en ese otro lado de la línea, sí en el respeto, en el diálogo y, sobre todo, en la construcción. Para mí, está siendo muy triste y me repugna, venga de quien venga, venga de quien venga, venga de quien venga, y lo digo por cuarta vez, venga de quien venga, el insulto, la actitud bronca e hiriente. Como ciudadana no me gustaba, y ahora que lo estoy viviendo en mis propias carnes tampoco me gusta como política. Lo dije en mi toma de posesión: mi equipo y yo venimos a construir. Yo aporto el modelo de ciudad que quiero, el PSOE el suyo, al igual que el PP y VTLP. Y ni el mío tiene por qué ser el que tiene la verdad absoluta, ni el de ellos, pero entre todos podemos construir una ciudad mejor. Y, desgraciadamente, no se está haciendo.
¿Ha notado como cargo público el efecto de esa crispación?¿Ha sufrido algún incidente?
En las redes sociales sufro a diario calumnias, insultos y acoso por perfiles de izquierdas, que retuitean concejales como Pedro Herrero. Eso, como dije el otro día en el Pleno, me importa entre menos y nada porque yo soy una mujer muy valiente y no necesito ningún protector. Pero uno de esos perfiles ha difundido el domicilio donde vivo, donde hay personas especialmente vulnerables, y eso me parece que es traspasar unas líneas que nunca deberían traspasar. Lo he puesto en manos de la policía. Por eso no me gustaría que me responsabilizaran de actos de terceros, de militantes y simpatizantes de Vox, en los que no intervengo. De lo que sí que me puedo responsabilizar es de ser un ejemplo de respeto y de diálogo para que esos simpatizantes o compañeros de partido nos sigan en ese respeto, en ese diálogo.