La Junta de Castilla y León acondicionará un tramo de la margen derecha del río Pisuerga para facilitar el tránsito peatonal mientras se ejecuta la segunda fase de las obras de rehabilitación y conservación del puente medieval de Simancas, a partir del próximo 3 de junio, que cuentan con 1,2 millones de euros de inversión y un plazo de ejecución de 18 meses, según señaló en una visita el director general de Carreteras e Infraestructuras, Jesús Puerta.

Acompañado por la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, y el alcalde del municipio, Alberto Plaza, Puerta anunció que el próximo lunes, día 15 de abril, se iniciarán las labores previstas para la adecuación del camino del Rabil, que comunica el puente medieval con el de la variante de la localidad, integrado en la carretera CL-600, "con el fin de facilitar la movilidad entre las dos orillas una vez se proceda al cierre, el cual se prolongará hasta el mes de septiembre".

Más en concreto, la actuación comprende la mejora del pavimento del camino existente, regularizando el firme con la extensión de una mezcla bituminosa. Asimismo, se instalarán varios puntos de luz con lámparas de tecnología LED, conectados a la red de alumbrado existente y se ampliará mejorará el paso salvacunetas que permite el acceso desde el camino al puente nuevo.

Obras

Las obras, "que van a buen ritmo, aunque entre marzo y mayo no se puedan realizar trabajos para proteger el medio ambiente de la zona", apuntó el director general de Carreteras, se han centrado, hasta el momento en la consolidación de la cimentación de nueve de las pilas que componen la estructura y, a partir de junio lo harán con el resto de las pilas, la reconstrucción los pretiles dañados y la rehabilitación del tablero, "que es el motivo que nos lleva a cortarlo al público", agregó.

El puente de Simancas se ubica en el antiguo trazado de la calzada romana entre Augusta Emérita y Caesaraugusta y se trata de un puente medieval de piedra, construido en sillería con 17 arcos, la mayoría ojivales, con tajamares y contrapilares. Ocupa un lugar de gran importancia para las comunicaciones terrestres desde la antigüedad y hoy en día forma parte del trazado del Camino de Santiago de Madrid.

En la actualidad se destina solo al tránsito peatonal. Se trata de un bien patrimonial con varios deterioros, debidos principalmente al paso del tiempo, que requieren de la intervención que se está ejecutando para evitar mayores riesgos en su estructura a medio y corto plazo.