Casi 70 colegios rurales se mantienen pese a la despoblación

R.G.R
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Villalar de los Comuneros es el único municipio que mantendrá su centro con cuatro alumnos. Pesquera, con siete, levanta una nueva vivienda para familias con hijos

_24A4915.JPG - Foto: Jonathan Tajes

Comienza el curso en Valladolid. El próximo 6 de septiembre los escolares de Educación Infantil y Primaria volverán a sus respectivos colegios. Lo harán en un curso que se presenta más caro, tanto en materiales como en libros de texto, y con las características penas y alegrías de primeros de curso. En Valladolid, se presenta sin especial novedad más allá de la implantación de la gratuidad para el curso de cero a un año en Infantil, pero en el medio rural la tónica es la misma durante los últimos cursos; la pérdida de población en los municipios más pequeños hace que sea «un trabajo titánico»? mantener las aulas abiertas.   

La Junta de Castilla y León contabiliza en su portal de datos abiertos 68 colegios públicos en la provincia, exceptuando la capital. Hay una gran diferencia en estos centros, ya que no se pueden comparar los colegios de Arroyo de la Encomienda, con cientos de escolares, con el de Ceinos de Campos, donde solo acudirán cinco.

En los municipios más pequeños, son los alcaldes, de forma fundamental, los que se las ingenian cómo pueden para que las aulas no pierdan el número mínimo de escolares marcado por la Junta para mantener abiertas las clases. 

Estos pueblos más pequeños, en muchos casos, dependen de familias de extranjeros que comiencen a residir en sus términos municipales, con un trabajo nuevo, para que las aulas se mantengan abiertas. Es el caso este año de Pesquera de Duero, de Valbuena o de Urueña, que aún está pendiente de conocer si habrá niños o no. 

En el caso de Lomoviejo no ha sido posible. El pequeño municipio del sur de la provincia no tendrá más remedio que cerrar las puertas de su antigua escuela después de décadas de docencia.

Villalar de los Comuneros será el único pueblo de la provincia? que tendrá menos de cinco alumnos en sus clases durante el curso que está a punto de arrancar. Su alcalde, Luis Alonso Laguna, indica que serán cuatro los estudiantes en el aula, pero que están pendientes de la posible incorporación de más escolares a lo largo del curso. «El año pasado se nos quemó una casa donde residían dos familias con seis niños. Se han marchado a otro pueblo, pero están pendientes de regresar. Si lo hacen, podremos aumentar la clase», sostiene. Todos los menores están en Primaria y habrá que esperar para ver si los alumnos aumentan durante el curso. «Son extranjeros, rumanos. En el pueblo ya no hay casi niños», comenta, mientras abre el debate sobre la conveniencia de mantener este tipo de centros. «Solo se relacionan entre ellos, por la mañana y por la tarde. No sé si es bueno que no socialicen».

Urueña está viviendo estos días una situación especial. Sus vecinos aún no saben si verán el autobús escolar cada mañana para recoger a los alumnos que acuden cada jornada al CRA ubicado en Villabrágima. El curso pasado sí acudieron tres menores, pero en esta ocasión aún están pendientes de la llegada de una familia con tres escolares el próximo día 1. «Aún no sé nada, no puede decir si tendremos colegio este año en el pueblo o no. No sé más. Si al final llega la familia sí tendremos y si no pues habrá que conformarse», matiza el alcalde con resignación.  

El primer trimestre del año terminará el día 20 de diciembre, con un puente amplio el día 31 de octubre, cuando se ha fijado el día del docente. El curso se reanudará el 8 de enero y las vacaciones de Semana Santa comenzarán a partir del 11 de abril y empalmarán con la festividad de Castilla y León, el 23. El día 1 de mayo dejará también un puente al ser jueves y y las clases finalizarán en lunes este año, el 23 de junio.

nuevas familias. En Valbuena y Pesquera de Duero han encontrado y puesto en práctica un sistema para mantener sus respectivos colegios abiertos. La alcaldesa de Valbuena, Eleazar Moro Martín, indicó que el curso pasado llegó al pueblo un familia monoparental con dos niños. «Es el padre y dos hijos y se han integrado muy bien en el pueblo e incluso organizan alguna actividad». Están residiendo en una vivienda de alquiler social y el Ayuntamiento tan solo cobra 150 euros, lo que ayuda a que residan en la localidad más tiempo. Así, las puertas del colegio se mantienen abiertas con cinco escolares.

El problema llegará el próximo año, ya que dos de los menores pasarán al instituto. Solo se quedarán tres en el pueblo. «Habrá que pensar entonces a ver qué hacemos», comenta la regidora. 

En el caso de Pesquera, el año pasado ya llegó una familia a una vivienda y ahora mismo el Consistorio está inmerso en la construcción de una segunda con el mismo objetivo. Alquilarla a una familia con hijos en edad escolar para que la escuela siga abierta. «Es nuestra máxima prioridad», comenta el regidor, José Luis Martínez. La familia que ocupa la casa tiene dos hijos que van al colegio y otra que acude ya fuera al instituto. «Nos han dado la vida». 

Esta es la tónica general de los municipios más pequeños. En Ceinos de Campos se mantiene también con cinco alumnos. Los profesores itinerantes se trasladan hasta la localidad. Pertenece al Centro Rural Agrupado (CRA) Campos de Castilla, junto a otros seis pueblos. «Este año no tenemos garantizado, el que viene ya dependerá del trabajo de los padres», comenta su alcalde, Ricardo Collantes.