"Tenía muchas ganas de hacer algo grande"

R.G.R
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Entrevista a Emilio de Justo

El torero Emilio de Justo.

Vive un momento dulce de su toreo más puro, más pegado a la tradición y a la arena. Vive una temporada «bonita» tras abrir algunas de las puertas grandes más relevantes de España y llega a Valladolid con la confianza que le ofrece el buen hacer de los últimos meses. Eso sí, es perfectamente consciente de la importancia del festejo que tendrá lugar el próximo día 7 en el coso de Valladolid, cuando lidiará a seis astados de Victorino, así como  de la enorme repercusión que tendrá dentro del mundo taurino. Por ello, se está preparando a conciencia en el campo con el objetivo de tener una buena actuación acorde a la ocasión de 'encerrarse' con los toros de la A coronada. 

 

Faltan tan solo unos días para el 7 de septiembre. ¿Cómo se siente? 

Con mucha ilusión lo primero, pero con responsabilidad y también preocupado. Es una cita en la que un torero hace una apuesta muy grande, fuerte... Es una corrida de Victorino, una ganadería que empuja mucho a nivel físico y mental y te pone a prueba en todos los aspectos. Creo que también el espacio, en una plaza como la de Valladolid, en la feria de septiembre, se juntan todos los elementos para que sea una tarde bonita, pero con mucha responsabilidad. 

 

¿Cómo se gestó esta histórica corrida en solitario con los astados de la A coronada?

Valladolid, en estos últimos años, ha sido una plaza importante que ha marcado mis temporadas. He obtenido triunfos muy bonitos en esta plaza. Y, sobre todo, cuenta con una afición con la que me siento muy reconocido y muy identificado con su forma de ver los toros. Tenía mucha ilusión de hacer algo grande este año y pensaba que es la plaza que reunía las características que yo buscaba. Valladolid siempre me ha acogido con mucho cariño. Es una plaza en la que creo. Es la que yo quería para hacer una gesta de estas características.  

 

¿Siente que Valladolid se ha convertido en una plaza talismán después de la Feria de San Pedro Regalado y el triunfo de 2023?

Sí, es una plaza fundamental para mí desde el año 2018, cuando debuté con una corrida de El Pilar, donde corté tres orejas. Aquel triunfó me catapultó a otras ferias de España. Casi todas mis actuaciones en Valladolid han sido importantes, he tenido triunfos grandes, pero sobre todo la comunión con el público de Valladolid. No sé si es porque es una plaza que le gusta el toreo clásico y sobrio y se identifica con mi concepto, y de ahí esa comunión. Es una plaza que ha sentido muy mía. Los toreros tenemos plazas talismán en las que te sientes torero y reconocido y Valladolid es una de ellas. Es muy bonito. 

 

No sé si se le ha pasado por la cabeza la pregunta: ¿Y si sale mal?

Ahora mismo me encuentro en un momento muy bonito. Muy importante. Es una plenitud de lo que busco. Me da esa serenidad que hay que tener para hacer algo así. Pero sí es cierto que en el toreo también existe el fracaso. Tenemos que contar con ello, pero como todo en la vida. Cuando no apuestas o no tienes esa motivación para hacer este tipo de cosas, pues parece que la vida no cobra sentido. No es un acto de locura, es muy consciente. Me apetece de verdad. Siento que paso por un buen momento para hacerlo y, si sale mal, lo asumiré con la responsabilidad de haber tomado la decisión, pero ahora solo tengo pensamientos positivos. Cuando pase la corrida, ya haremos balance y veremos si mereció la pena o no.  

 

¿Hay un antes y un después de la llegada de Tauroemoción a Valladolid?

Creo que sí. Alberto García es mi apoderado. Como aficionado y como torero, creo que se ha notado la ilusión que se pone. Valladolid siempre ha tenido mucha importancia dentro del calendario taurino y Alberto le está poniendo mucha ilusión. Para él, es una de las plazas más importantes que gestiona y se ha notado en la ilusión de los aficionados. Ha habido un cambio bonito para él interiormente y para la afición de Valladolid.  

 

¿Cómo se está preparando estos días de cara a la corrida con los Victorinos? ¿Ha cambiado la rutina de la temporada?

Vengo con la rutina de torear bastante seguido y eso, quieras o no, te da seguridad. Pero el día a día, lo sigo manteniendo con mis entrenamientos, con mi mentalización. Hago trabajo en el campo también. Esperando y viendo pasar los días con ilusión y cada vez pasando más miedo (risas). 

 

¿Es consciente de que todo el mundo taurino español estará pendiente de usted en la tarde del 7 de septiembre?

Valladolid es una feria muy importante. Muchos medios de comunicación, muchos aficionados que vienen de todos lados, la gente del toro estará pendiente de lo que pasa en esta plaza. Un solo torero que se encierra con los Victorinos jugándose tantas cosas... La responsabilidad crece porque sabes que la repercusión, para bien o para mal, es muy grande. Soy conocedor de ello. Ahora, que llegue el día y a ver qué pasa. No puedo decir más. 

 

¿Qué le parecen los astados de Victorino? Me imagino que ha tenido la oportunidad de verlos. 

La corrida la he visto en el campo. Prácticamente, la hemos escogido entre el ganadero y yo. Está muy bien presentada para Valladolid, de muy buenas hechuras y con la confianza del ganadero por semental y por familia. Intuye que puede salir muy bien. Tienen una presentación muy buena y creo que para el aficionado es muy interesante. 

 

¿Se siente el maestro predilecto de la afición vallisoletana? 

Me siento muy bien en el coso del paseo de Zorrilla. Me siento muy identificado con ellos por la manera que tienen de ver toros y de respetar a los toreros. Aprecian lo bueno. En mis actuaciones me he sentido muy cómodo y Valladolid ha vibrado con mi toreo. Siento el cariño y el arrope de los aficionados y por ese motivo he elegido Valladolid. 

 

Encerrarse con seis toros no es algo nuevo para usted. ¿Qué diferencia esta corrida de las anteriores, como la primera como matador en la localidad de Hervas?

Es una corrida muy importante. Siempre que uno se anuncia con seis toros la responsabilidad aumenta. Ya lo he hecho en varias ocasiones. Y ahora creo que me encuentro en un momento de madurez para volver a hacerlo. En una corrida de Victorino, todos sabemos que te van a exigir mucho, que tal vez no te permitan desplegar toda la variedad necesaria en una corrida de seis toros. Creo que la entrega y el buen toreo tienen que ser la clave para que salga una buena tarde. 

 

Le veo convencido de que al menos por esfuerzo por su parte no va a quedar. 

Trataré de estar a la altura. Por lo menos, uno va con la intención de estar a la altura de todas las expectativas que se han levantado. 

 

Este año llega a Valladolid como triunfador en una feria tan exigente como San Isidro.

En Madrid y en Sevilla han salido las cosas muy bien y eso, evidentemente, te da confianza. Pero también en Bilbao y otras muchas ferias importantes donde ha habido tardes importantes, como en Huesca o en Burgos... Esa lista de plazas donde he salido triunfador me hacen afrontar este compromiso con esa tranquilidad interior de creer que me encuentro en un momento bonito y preparado. 

 

¿Siente que está viviendo un momento dulce?

Ahora mismo sí. Cuando ves tantas tardes con triunfos tan rotundos ves que me encuentro en un momento muy importante para hacerlo. 

 

¿Qué queda de aquella terrible voltereta de 2022 en Emilio de Justo?

No. Cuando un toro te coge de esa manera y te hace tanto daño, con un percance tan grave y una lesión tan difícil de recuperar y tan costosa pues claro, lógicamente, queda ahí marcado. Pero a nivel de tener fantasmas en la cabeza o desconfianzas, creo que eso he sido capaz de limpiarlo de mi mente. Estoy muy orgulloso de haberme recuperado y de haber superado un percance tan grave. No ha sido fácil. Me ha costado mucho recuperarme a nivel físico del cuello y de la movilidad, los dolores, y todavía arrastro algunas pequeñas secuelas, pero no tengo ningún tipo de desconfianza ni nada que me haga pensar algo negativo. 

 

¿Qué piensa que va a sentir cuando realice el paseíllo por la plaza de Valladolid el próximo día 7?

Mucho orgullo por intentar hacer algo grande y, a su vez, mucha emoción al ver tantos aficionados para verme torear seis toros. Va a ser muy bonito. Si Dios quiere, creo que será una tarde que marque mucho para mí y también para los aficionados de Valladolid. 

 

¿Cómo afronta lo que resta de temporada?

Con la ilusión por las nubes por los momentos tan bonitos que estoy viviendo. Me está aportando mucha tranquilidad. Sobre todo, con ganas e ilusión y con mucha fe de que van a seguir pasando cosas importantes.