El Hospital Universitario Río Hortega va camino de cumplir las dos semanas de restricciones al consumo de agua del grifo por su alto contenido en metales. Aunque los problemas se han conocido en los últimos días, lo cierto es que en algunos servicios del centro se colocaron los carteles de prohibición el pasado 23 de enero, según ha podido saber El Día de Valladolid.
El hospital detectó concentraciones de metal por encima de lo normal en los controles periódicos que realiza sobre el agua. Actualmente se está trabajando para conocer el origen de estos problemas, aunque la actividad asistencial no se ha visto comprometida porque el Río Hortega cuenta con depósitos y reservas de agua potable para pacientes y profesionales. No obstante, en algunos momentos de la jornada de este martes incluso se ha pedido a los trabajadores que no abrieran los grifos por los trabajos que se estaban realizando.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha comprobado que los controles de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la capital, que suministra al hospital, no han detectado ningún problema, por lo que parece que se trata de un problema del centro hospitalario.