La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, destacó hoy en Valbuena de Duero (Valladolid) la apuesta del Ejecutivo autonómico para generar "oportunidades de futuro", vinculadas al sector vitivinícola. Un sector económico que subrayó tiene un gran potencial, a nivel nacional e internacional. No en vano, declaró que uno de cada cuatro vinos de calidad de España es de Castilla y León, cuenta con 84.000 hectáreas de viñedos y 750 bodegas y genera más de mil millones de euros de facturación anual. Añadió que las exportaciones de vino han aumentado un 28,5 por ciento acumulado en los últimos cinco años. "Es la línea en la que seguir trabajando", aseveró.

Con motivo de su participación en la Vendimia Solidaria, organizada por la Fundación Carlos Moro de Matarromera en la bodega Emina Ribera de Valbuena de Duero (Valladolid), Blanco apostó por un reconocimiento de los vinos, las bodegas y los viticultores de la Comunidad, ya que su posicionamiento es "innegable" a nivel nacional e internacional. Además, defendió la necesidad de continuar con la apuesta por el sector, con diferentes líneas de ayudas, ya sea para modernizar las bodegas, promocionar los vinos en el exterior o bien por la incorporación de jóvenes al campo y la apuesta por una fiscalidad especial en el mundo rural, sin olvidar el impulso de la innovación y las nuevas tecnologías en todos procesos como la recogida de uva o su extracción.

La consejera de Familia se felicitó, según recogió la Agencia Ical, por actos como el de la Vendimia Solidaria, que aglutina dos de las "señas de identidad" de la Comunidad. Por un lado, las personas más vulnerables que tienen discapacidad, la integración de los menores y los mayores. Y por otro, la cultura del vino, "algo muy nuestro". No en vano, es un evento que aúna la pasión por el vino con un compromiso por la solidaridad y el apoyo a organizaciones que trabajan con personas con discapacidad como las fundaciones Eusebio Sacristán y Sifu, que hoy se repartieron 3.500 euros para desarrollar programas y acciones. 

Vendimia Solidaria de la Fundación Carlos Moro de Matarromera

En concreto, la Fundación Eusebio Sacristán destinará el donativo al programa de los mayores de la Escuela 100x100 deporte y que ya cuenta desde su creación en 2016 con más de mil jugadores, en tres provincias españoles en siete centros con mayores y niños en situación de vulnerabilidad con dificultad al acceso de actividades deportivas extraescolares y en las que destacan, fútbol andando, marcha nórdica y otros. 

Por su parte, la Fundación Sifu aprovechará los 1.750 euros para el programa Superarte, una iniciativa pionera que promueve el impulso del talento artístico de personas con discapacidad, y además las prepara para su futura inserción laboral en el sector cultural. A través de becas en el campo de la música y danza, y un acompañamiento formativo, más de 50 artistas han podido derribar todos los obstáculos los últimos cinco años hasta tener la oportunidad de demostrar su talento en espacios tan significativos como el Auditorio Miguel Delibes en 2024.

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, valoró el "maridaje" entre un motor económico de la viticultura y la enología y el carácter social, con un evento que cuenta con los valores de la solidaridad y la humanidad. Además, destacó la colaboración público privada, con empresas que apuestan por ayudar a las personas más necesitadas, junto a fundaciones de carácter social. 

En presencia de su hija, el presidente de la institución provincial calificó a Carlos Moro como una persona visionaria y que, desde el primer momento, ha demostrado su "buen hacer al apostar por esta tierra".

Beatriz Moro, como patrona de la Fundación Carlos Moro de Matarromera y presidenta de Bodega Win Sin Alcohol, también proyectos que unen el sector público y privado y apoyar causas tan importantes como la inclusión. Una inclusión que recordó es posible con el vino Win Sin Alcohol, al permitir la participación de todas las personas en el momento del brindis. 

La Vendimia Solidaria consistió en que dos grupos de personas con discapacidad vendimiaron unas cepas de uva tinta, que depositaron en las cestas. Una vez finalizada la recogida de los racimos, se procedió a la entrega de los cheques para cada fundación.