Martin Hongla ha mostrado su deseo de "seguir en Valladolid los próximos años", donde ha asegurado se siente "muy bien, no solo desde el punto de vista deportivo", aunque lo primero es "cumplir el objetivo, y luego ya se hablará del futuro, ya que no se sabe lo que puede pasar este verano".
El camerunés ha vivido una dura situación en los últimos días, tras el fallecimiento de su padre, pero ha considerado, recoge Efe, que "son vivencias que hay que afrontar con la mente fuerte, y pensando en lo mejor para todos". De ahí que, tras hablar con su familia, decidiera quedarse en la ciudad, para que pudiera centrarse en el trabajo "ya que el equipo necesita ganar y que todo el mundo dé todo".
"En el partido ante Girona jugué por mi padre, y quería dedicarle una victoria. Por eso era importante para mí volcarme en mi trabajo, y seguir ayudando a mis compañeros, para lo cual necesitaba estar bien, anímicamente", ha añadido el mediocentro, que también juega como central.
Respecto a esa polivalencia en el terreno de juego, ha precisado que, desde que llegó al equipo, su única meta ha sido "ayudar en todo lo posible", de ahí que no le importe en qué posición del campo se sitúe, ya que sea la que sea, va a "salir a muerte", porque "quedan ocho jornadas, que van a ser ocho finales".
Preguntado sobre si quiere que el club ejecute la opción de compra sobre él -de algo más de 3 millones, con el Hellas Verona,- ha insistido en que "lo primero, es que se cumpla el objetivo de la permanencia, y luego ya se verá qué pasa", pero tras sus buenas actuaciones desde que llegara a Valladolid, lo lógico es que se opte por su continuidad.
A pesar del varapalo que ha supuesto la muerte de su progenitor, al que ha podido ver con permiso de la entidad blanquivioleta, y que recibirá el correspondiente homenaje en su país "en julio", Hongla es muy consciente de que "hay mucho en juego aquí", de ahí que su pensamiento esté en "seguir aportando todo lo posible", una vez ha comprobado que su familia está bien.
En cuanto a la llegada del nuevo técnico, Paulo Pezzolano, ha señalado que "Pacheta era un buen entrenador, pero a veces las cosas no salen como se espera, y Pezzolano ha venido con su ambición, y hay que estar con él, atender lo que quiere y defender lo que propone, para cumplir con el objetivo".
Así, afronta el próximo encuentro ante el Valencia "con muchas ganas", porque sabe que "no se pueden dejar puntos pasar y la meta es traer tres de Mestalla", algo que ve factible, puesto que confía "al máximo" en el equipo, en el cuerpo técnico y en todo el club, y porque ve que "se entrena muy bien, con mucha intensidad y con la gente muy centrada".