El hombre que en mayo de 2023, acompañado de su hija y el marido de ésta, se desplazó de Ponferrada (León) a Valladolid para llevarse a la fuerza a su exmujer, una víctima de violencia de género que se encontraba en un piso de acogida, se ha conformado este miércoles con una condena de tres años de cárcel, la misma que han aceptado sus otros dos cómplices por delito de detención ilegal.
Es la sentencia de conformidad recogida por Europa Press que los tres autores del citado delito, vecinos de la citada localidad berciana, han logrado sellar con el fiscal del caso minutos antes del inicio del juicio que estaba previsto que se celebrara en la Audiencia de Valladolid, y ello después del tira y afloja mantenido entre el defensor y los encausados, inicialmente remisos a un acuerdo que implicara su ingreso en prisión.
Así, los tres acusados, Mariano J.B, su hija Encarnación J.R. y el marido de ésta, José Ramón J.J, quienes se exponían a una condena inicial de seis años por detención ilegal, con la agravante de parentesco, han visto reducida la pena a tres años al aplicarles la acusación pública una modalidad atenuada relativa a la puesta en libertad de la víctima antes de 24 horas.
Además, Mariano J.B. ha sido condenado a 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género--la petición inicial era de un año de cárcel--y su hija y el marido de ésta, como autores de un delito de lesiones leves, han aceptado también el pago de una multa de 30 euros, en lugar de los 540 recogidos en la calificación provisional del fiscal.
A mayores, como medida de seguridad, el exmarido de la víctima ha asumido la prohibición de aproximarse y comunicar con ella durante un periodo de cinco años en total, en lugar de los nueve iniciales, que en el caso de los otros dos condenados ha quedado reducida a seis meses, frente a los seis años y medio a los que se exponían.
El acuerdo incluye una posible indemnización en favor del Sacyl, a determinar en ejecución de sentencia, por los gastos de asistencia dispensados a la víctima, quien a aconsecuencia de los hechos resultó con distintas lesiones.
Los hechos se remontan al día 9 de mayo de 2023, fecha en la que la Policía Nacional de Valladolid detuvo a los tres condenados por la detención ilegal de una familiar, una mujer que residía en Ponferrada (León) con su esposo e hijos pero que se hallaba en un piso de acogida en la capital del Pisuerga tras denunciar a su pareja por malos tratos.
Agentes que se encontraban realizando labores de seguridad ciudadana fueron comisionados por la Sala CIMACC 091 porque una persona comunicaba que había visto cómo introducían por la fuerza a una mujer en un vehículo, del que facilitó sus características, a la altura de un centro comercial en la avenida Zamora, emprendiendo la marcha por dicha vía.
Inmediatamente, efectivos de la Policía Nacional salieron en busca del coche y lo intereceptaron en la autovía A-62, dirección Palencia, en la salida número 120. Al parar al vehículo bajó una mujer corriendo que resultó ser la víctima a la que agarraba por el brazo otra mujer.
Los agentes separaron a las dos mujeres y la víctima manifestó que residía en una casa de acogida de Valladolid desde el 24 de abril, si bien era de Ponferrada, donde vivía con su marido y sus tres hijos.
Había llegado a este nuevo emplazamiento tras denunciar a su marido por malos tratos durante treinta años, algo que no había hecho nunca por sus hijos y por temor a posibles represarías.
Lo que le había llevado finalmente a denunciar esta situación era el hecho de que sus hijos eran ya mayores de edad, con lo cual puso fin a la relación y contactó con servicios sociales de Ponferrada, desde donde la derivaron a Cruz Roja y se le ofreció un piso de acogida en Valladolid.
Fue durante la tarde del día de autos cuando había salido de paseo con una compañera de piso y al encontrarse en la entrada del centro comercial Vallsur, en la avenida Zamora, se percató de que a escasos metros se encontraba su marido, por lo que trató de esconderse sin conseguirlo.
Mantuvo entonces una conversación con él, quien además se encontraba acompañado de su hija, su yerno y su nieta, y su pareja trató de convencerla para que regresara con ellos.
Como la víctima se negó a sus peticiones de regresar al domicilio famliar, los tres familiares la introdujeron por la fuerza en un vehículo con la intención de trasladarla de nuevo a Ponferrada.