Uva sana y de calidad en las DO de vinos para esta vendimia

D.V.
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Algunas zonas como Cigales y Bierzo prevén una bajada de producción mientras Ribera o Rueda indican que todavía es demasiado pronto para hacer cálculos

Dos trabajadores realizan sus tareas agrícolas en la vendimia. - Foto: Rueda Villaverde

Una uva "muy sana" y de "muy buena calidad". Varias denominaciones de origen de vinos de Castilla y León coinciden en el buen estado del fruto de cara a la próxima vendimia y aunque no quieren entrar en las futuras producciones, en varias zonas atisban un descenso como en Cigales y Bierzo.

El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Enrique Pascual, subrayó a la Agencia Ical que es la evolución de la uva es positiva, porque la viña está "sana" y su calidad "es buena", pese a que todavía queda tiempo para que se inicie la vendimia.

Insistió en que la "pinta que tiene la uva es muy buena" pero es temprano para prever si el resultado final de la vendimia será excelente, aunque "muy mal tendría que venir estos últimos instantes para que se estropease". Y es que, detalló que el tiempo está siendo correcto, con unas noches frescas, lo que es positivo en este aspecto, por lo que la climatología no va en contra de la uva y de su calidad, dijo.

Aun así, Pascual declinó entrar en el ámbito de las previsiones de producción en comparación con años pasados. La DO Rueda no quiso entrar a valorar su previsión sobre cómo llegará la futura vendimia.

Cigales

Por su parte, la directora técnica de la Denominación de Origen Cigales, Águeda del Val, apuntó a una producción "corta", que podría bajar hasta una horquilla entre los 6,5 y los 7 millones de toneladas frente a los 8,5 que se obtuvieron en las dos últimas campañas. Lo atribuyó, en declaraciones a Ical, al descenso esperado, de entre un 20 y un 25 por ciento, a que "se ha tirado mucho de la viña en los años anteriores", especialmente en 2022 y 2023, cuando las producciones estuvieron por encima de lo esperado pese a la "sequía tremenda" que hizo que la vid extrajera el agua "de donde podía".

"Pero la viña da de sí lo que da, y este año ha salido a flote el problema", reveló Del Val, que pese a que la producción "se haya resentido" este año, según la predicción de la Denominación de Origen, la calidad que se espera es "extraordinaria", dado que las altas temperaturas del verano han hecho "imposible que la uva tenga cualquier enfermedad" y, durante las lluvias de la primavera, "el trabajo de los viticultores ha atajado cualquier escasa posibilidad" de la aparición de oidio y mildiu.

Ahora queda ver si las predicciones se cumplen o la uva puede engordar durante las próximas semanas, ya que este año "no hay segunda maduración, no hay uva que esté más retrasada", por lo que se prevé el inicio de la cosecha para mediados del mes de septiembre.

Otro de los horizontes de incertidumbre que se presentan es el de observar hasta qué punto afecta la reducción de la producción a las 30 bodegas certificadas que forman parte de la DO Cigales. Al respecto, su directora técnica explicó que los principales perjudicados serán los rosados, ya que la producción "quizá no sea suficiente para cubrir la demanda", mientras que con los tintos "hay vino en barrica, por lo que, con lo que se tiene en bodega, no sería mucho el problema".

Bierzo

Por su parte, Eva Blanco Moragas, responsable del departamento de Promoción del Consejo Regulador Bierzo y directora de Bodegas Estefanía, aseguró que "el año pasado al final hubo un 30 por ciento más de producción, quizá este año hay un 30 por ciento menos, pero vendría a ser casi una producción equilibrada".

Las esperanzas, dijo, son que de sea mejor de lo que se estima hasta la fecha. "Hemos estado trabajando mucho para cicatrizar, para salvar las zonas que estaban bien, proteger la viña y ahora llegan justo los 15 días más interesantes. Vamos a dejar que esto evolucione y cuando acabemos la vendimia valoraremos", señaló.

Aunque se prevé que la cosecha sea menor que la de 2023 (alcanzó 12 millones de kilogramos) las zonas que no están afectadas por enfermedad o por el granizo, dijo, "están francamente bien y se espera compensar una poquito esa de falta de uva en las zonas donde sí se han arrasado, pero yo creo que el equilibrio será positivo".

"Lo importante es la calidad, no la cantidad. Los viticultores se están concienciados de lo importante que es salvar la cepa, salvar la viña para el futuro y vamos a ver qué recogemos. Yo creo, en definitiva, que no será tan malo como se esperaba hace un mes o un mes y medio", añadió.

Por otro lado, reconoció que cada vez es más complicado conseguir mano de obra. "Al final siempre salvamos la vendimia, pero realmente es difícil. Fijar a la gente en un trabajo temporal es complicado, a pesar de que en la viña hay trabajo todo el año, pero a veces no dan abasto para todo. Pero al final siempre se salva", dijo.

DO Arribes

Por último, con un retraso del ciclo de entre cinco o siete días con respecto a anteriores años debido a la existencia de "más agua y más partes frescas a lo largo de la primavera e inicio del verano", pero con una calidad "muy buena" de la uva, afirmó a Ical el director técnico de la DO Arribes, Carlos Capillas.

"Nos moveremos, como siempre, en el millón de kilos de uva, por lo que no se sufrirán variaciones, dado que la vendimia en esta zona es muy estable, sin que se produzcan cambios en el número de bodegas", al dejar claro que "son muchos años haciendo un trabajo muy similar y sus implicados están muy conformes".