Una segunda vida para los edificios

M.Rodríguez
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La normativa urbanística de la capital apuesta por la regeneración de las zonas más degradadas como el 29 de octubre y Las Viudas, pero también por la mejora de la eficiencia energética de otros edificios

Arranca la segunda fase de la reforma del 29 de Octubre

El cambio del modelo expansivo de la ciudad a uno de ciudad compacta, que es la base de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobada el año pasado,  refuerza la apuesta por la rehabilitación de las construcciones ya existentes. De hecho, en el planeamiento municipal se apuesta por la regeneración y mejora de la ciudad construida, en la línea de algunos proyectos de regeneración urbana ya ejecutados como el de La Rondilla o en el casco histórico, en la primera década de este siglo. 

Actualmente se está ejecutando la segunda fase del proyecto de rehabilitación del polígono de viviendas en el 29 de octubre. Esta actuación también surge de un giro copernicano en la política municipal, que con el cambio de Gobierno descartó la demolición del más de medio millar de viviendas para la construcción de un nuevo barrio, y se decantó por la regeneración urbana. Las obras en los 95 bloques se centran en el aislamiento de las fachadas, el arreglo de las cubiertas y de los elementos comunes, como los portales y las escaleras, así como la renovación de la red de agua. «Una actuación en el área urbanística, edificatoria, social y medioambiental sin precedentes», como se afirma en el Plan Municipal de Vivienda.

Una intervención similar a la que se desarrolló entre 2008 y 2013 en los polígonos XVIII de Julio y XXV años de Paz para reformar 849 viviendas en 77 edificios de la zona. Una actuación que, además, se reconoció con los Premios de Construcción Sostenible de Castilla y León. 

Una de las medianeras decoradas.Una de las medianeras decoradas. - Foto: Jonathan TajesLa implantación de criterios de sostenibilidad y eficiencia energética ha sido la base del programa en el polígono de Fasa gracias a la financiación europea del programa Remourban. Esta intervención, finalizada el año pasado, ha permitido que los propietarios de las 400 viviendas se beneficien de ahorros de «un 64 por ciento en la factura energética» gracias al aislamiento térmico en las fachadas. Además se les ha dotado de cubiertas, instalado paneles solares para producir energía eléctrica y reducir consumo, además de contar con una caldera de biomasa y renovar la red de distribución de calefacción y agua caliente sanitaria.

zonas degradadas. La regeneración urbanística de barrios especialmente degradados es uno de los objetivos del Plan Municipal de Vivienda, que se aprobará en el Pleno del próximo martes. «Se apuesta por la consolidación de la ciudad compacta, la activación de la rehabilitación, el fuerte impulso a la protección de familias espacialmente vulnerables y las áreas de regeneración urbanística». Aunque se reconoce que es difícil establecer pautas generales o comunes. «Cada área es un mundo». Así, por ejemplo, se apunta que la regeneración de barrios centrales históricos, como sucedió con el ARI Platería, tiene poco que ver con barrios obreros construidos en los años 50-60. «Se ha de tener la flexibilidad suficiente como para no encorsetar los programas de intervención. En cada barrio se ha de responder a circunstancias, necesidades y potencialidades específicas», se apunta en el plan municipal.

Así, en el plan se justifica que el próximo gran proyecto de regeneración que afrontará el Ayuntamiento sea el de Las Viudas-Arambura. La justificación está en la existencia de un conjunto de circunstancias sociales y urbanísticas que hacen de esta zona un ámbito idóneo para acometer las obras precisas para su renovación urbano. Sus particulares condiciones sólo son equiparables a las de otra zona de la ciudad, el polígono  29 de Octubre».

Otra línea de actuación será la rehabilitación de edificios dotacionales públicos y situados en zonas centrales de la ciudad y en los barrios donde la demanda es mayor. Se apuesta por dar nuevos usos a edificios de colegios en desuso, por falta de población en edad escolar, ubicados en barrios tradicionales, edificaciones de la administración que han quedado vacías en el centro, por traslado a la periferia, y antiguas viviendas de la guardia civil, como la existente en la Plaza de los Vadillos, propiedad de la Junta de Castilla y León.

 

Un cambio de modelo en la gestión de la reforma

Más de una década después de que el Ayuntamiento pusiera en marcha el proyecto para demoler las 570 viviendas del polígono del 29 de Octubre, en el barrio de Pajarillos, y reconstruir la zona desde cero, el cambio en el equipo de Gobierno conllevó un giro radical en el proyecto. Así, se decidió afrontar la rehabilitarción de los primeros 23 bloques de pisos, de los 95 previstos, y la reurbanización de las calles afectadas, después de una consulta a los vecinos, que se decantaron por esta opción, que actualmente ya está en su segunda fase. 

El Ayuntamiento de Valladolid aporta la mayor parte de la financiación: 3,4 millones de euros; la Junta de Castilla y León 1,7 millones de euros, y el Gobierno de España 353.000 euros. Los 5,6 millones de euros del presupuesto incluyen también la urbanización del entorno de los edificios, con 512.000 euros. La actuación se acompaña de un plan social, que está asentado con el proyecto ubicado en el colegio Santiago López, que ya está operativo, y con las iniciativas que se tienen en marcha en colaboración con el club de rugby VRAC y la UVa. 

 

Una intervención para recuperar el valor        patrimonial del casco histórico

El Área de Rehabilitación Integral (ARI) de Platerías  y los entornos de la Catedral fue la primera gran actuación global de renovación de una zona urbana que se desarrolló en Valladolid. El proyecto se basó en la recuperación de un espacio deteriorado que era considerado como uno de los ejemplos más valiosos del Renacimiento español.

Esta intervención se ejecutó entre los años 1999 y 2004, aunque previamente ya se había realizado un pormenorizado diagnóstico del estado de conservación de cada edificio y de las condiciones de habitabilidad de las viviendas. También se procedió a un análisis de las deficiencias de infraestructuras y espacios libres existentes en la zona. El objetivo  fue la rehabilitación del patrimonio como evocación a la cultura y a la memoria de la ciudad y la recuperación del casco histórico, como núcleo de uso residencial y centro de intensa actividad. 

El ambicioso proyecto permitió la revitalización del conjunto histórico y la rehabilitación de más de 160 edificios, con más de 500 viviendas, así como la intervención en el entorno urbano del centro de la ciudad.

 

Una regeneración urbana acompañada de                    un plan social de integración

El Ayuntamiento de Valladolid considera la barriada de Las Viudas-Jesús Aramburu como un área de intervención social prioritaria. Este diagnóstico, similar al que ya se realizó en la barriada del 29 de octubre, deriva del alto índice de desempleo registrado entre los 2.000 vecinos, la débil tasa de actividad económica, el alto nivel de pobreza y exclusión social. Esta situación de marginalidad más el «progresivo deterioro» de la barrida, con edificaciones construidas en los años 60 en condiciones muy precarias, sin aislamiento, sin calefacción, con materiales de pésima calidad, etc… hace necesaria una regeneración ambiental rehabilitando los edificios y mejorando sustancialmente la eficiencia energética de las viviendas. Una actuación que necesitará de una dotación que rondará los 27 millones de euros, que el Ayuntamiento pretende que le ayuden a financiar el Ministerio de Fomento, con 8,9 millones, y la Junta de Castilla y León, con 5,4 millones. La rehabilitación se evalúa en 16,6 millones, la urbanización en cuatro y el resto son gastos de gestión, plan social y equipamiento.

 

Una intervención de referencia en el ámbito nacional

El principal objetivo del ARURondilla (2008-2013) consistió en la revitalización y regeneración de un barrio, potencialmente vulnerable, mejorando la calidad de vida de los vecinos. De hecho, en su momento se consideró una de las actuaciones más importantes de este tipo realizadas en España.El proyecto contó con un presupuesto de 17,1 millones de euros, del que los vecinos beneficiados asumieron el 23% del coste, y  afectó a 41 edificios con un total de 482 viviendas de los polígonos XVIII de Julio y XXV años de Paz, que se levantaron en la década de los 50. Los edificios presentaban numerosas deficiencias de humedades, fallos en cubiertas, problemas en las redes de infraestructuras y mala accesibilidad, ya que no contaban con ascensores en bloques de hasta cinco plantas.

La intervención se centró en  mejorar la eficiencia energética de los edificios, mejorando la envolvente de los mismos. También se actuó en la accesibilidad, con la colocación de un ascensor. Además, se modernizaron y centralizaron las instalaciones comunes del edificio. Y se afrontó la reurbanización del barrio.

 

Un proyecto europeo de mejora                                       de eficiencia energética

El polígono de Fasa ha experimentado un cambio radical gracias al programa europeo Remourban.

Esta intervención ha permitido una renovación completa de este polígono de 380 viviendas. En los bloques se ha instalado una envolvente de las fachadas para mejorar su eficiencia energética, y se ha sustituido su red de calor con suministro de energías renovables, con una caldera común de biomasa que suministra calor a 19 de los 20 edificios que componen el distrito de la intervención. Como consecuencia de esta rehabilitación los más de 1.000 vecinos se benefician ya del confort térmico de sus viviendas, con una  reducción  del 64 por ciento menos en la factura energética y, pero también de las emisiones de gases efecto invernadero. «Se ha podido optimar el consumo, controlar la temperatura y el gasto energético , con resultados contundentes como una reducción del consumo energético del 30 por ciento, un 70 por ciento de la energía es renovable y la factura de los vecinos ha bajado un 64 por ciento», explican fuentes municipales.