23 meses de cárcel para la mujer que apuñaló a otra por celos

D.V.
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K.P.H. hirió a la víctima en las piernas el 6 de noviembre del año pasado en el barrio de Pajarillos

Juzgados de Valladolid.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid ha condenado a veintitrés meses de prisión a una joven de 23 años, cuya identidad responde a las iniciales K.P.H, que la noche del día 6 de noviembre de 2023 apuñaló a otra joven por celos en ambas piernas en el barrio de Los Pajarillos.

En la sentencia de conformidad, a la que ha tenido acceso Europa Press en fuentes jurídicas, la autora de la agresión se ha reconocido autora de un delito de lesiones y, amén de la citada pena privativa de libertad--se ha acordado la suspensión de la ejecución de la condena--, deberá mantenerse alejada a no menos de 500 metros durante tres años de la víctima, domicilio y trabajo y no podrá comunicar con la misma por igual plazo, junto con la indemnización correspondiente a Sacyl por los gastos de atención sanitaria a la lesionada.

El incidente se produjo sobre las 23.15 horas del día 6 de noviembre del pasado años en la confluencia de las calles Águila y Pelícano, escenario al que se desplazó una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional al ser requerida allí su presencia a través de la Sala del 091 ante el caso de una mujer que, al parecer, había sido pinchada en ambas piernas.

Maniobras para contener la hemorragia

Una vez allí, los agentes localizaron a una mujer, V.J.B, que se hallaba tendida en el suelo sangrando por ambas piernas y también a través de una herida que presentaba en la cabeza.

Ante ello, los funcionarios prestaron a la víctima los primeros auxilios para detener la hemorragia, hasta la llegada de una dotación del Sacyl que trasladó a la herida a Urgencias del Hospital Clínico Universitario.

En su primera declaración 'in situ' a los agentes, la apuñalada identificó a K.P.H, que para entonces ya había huido, y explicó que el posible móvil de la agresión no era otro que los celos, ya que la agresora pensaba que tenía una relación con su actual pareja, un joven que acude habitualmente a un bar en la calle Águila donde la herida trabaja como camarera.

Los hechos, ratificados por otros dos amigos de la víctima que la acompañaban, se produjeron cuando V.J.B. circulaba con un monopatín eléctrico. Ambos testigos aseguraron haber visto a tres jóvenes darse a la fuga mientras su amiga se hallaba caída y herida en el suelo.

Tras la agresión, la autora permaneció desparecida dos semanas, hasta que finalmente, acompañada de su abogada, se personó voluntariamente en el Juzgado de Instrucción 5, en funciones de guardia, donde se acogió a su derecho de no declarar. Quedó en libertad con cargos y con una orden de alejamiento de la víctima.