El consejero de Educación, Juan José Mateos, augura cambios en la escuela rural, aunque quiere dejar claro que para adoptarlos se tendrá en cuenta las «sensibilidades de todos». Del mismo modo, explica que los nuevos ratios de alumnos se aplicarán teniendo en cuenta la situación de cada colegio y si está en un medio urbano o rural, y que contabilizarán las horas de tutoría y otros trabajos académicos a la hora de valorar las horas lectivas. Respecto a la Universidad, reconoce que un incremento de las tasas debe llevar consigo uno similar de las becas, aunque advierte de que «hay que unir la beca al esfuerzo y al resultado» porque «un alumno que no estudia y que no tiene buenos resultados es muy gravoso para la sociedad».
Una vez conocidos los ajustes planteados por el Ministerio, la pregunta casi es obligatoria, ¿Será posible alcanzar un pacto por el blindaje de la educación con estas medidas?
Lo veo muy difícil porque no se han acercado nunca las posturas y ahora, en esta situación de crisis, que es cuando se deberían acercar, no se están abandonando las premisas de carácter ideológico. Aunque sería lo deseable porque se devolvería la confianza a los ciudadanos, lo veo muy difícil.
Se dice que las medidas no disminuirán la calidad de la enseñanza, ¿por qué?
No solo lo digo, sino que me lo creo y aspiro a ello porque tengo mucha confianza en los profesores. En educación todo es importante, pero si algo es fundamental son los docentes. Por eso, como tengo una gran confianza en la calidad de los profesores, estoy seguro de que con todas las dificultades que tendrán van a ser capaces de mantener la calidad. De hecho, esta Comunidad siempre ha destacado en el ámbito de la educación y no hay duda de que hemos pasado años y épocas muy difíciles y, sin embargo, la calidad de los profesores ha sido muy superior.
¿Se va a poder hacer lo mismo con menos?
Ese es el gran objetivo y sobre ello mi departamento está trabajando para buscar fórmulas que lo consigan. Hay que hacer un gran esfuerzo y sacrificio porque el problema descarnado que tiene ahora la sociedad española es que no tiene dinero porque está cautivo para pagar las deudas de las administraciones. Todo pasa por eliminar esa deuda y poder salir del atolladero. Hay que hacer un gran esfuerzo y sacrificio, el doble o el triple durante un tiempo para pasar esta situación crítica.
¿Cuál es esa fórmula?
Es importante mantener la prudencia para no anticipar soluciones. Digamos que forman parte de las ideas, pero que no están maduras ni desarrolladas, pero no nos vamos a conformar con la aplicación matemática de las fórmulas de los decretos ley que tenemos sobre la mesa, que habrá que cumplirlas, sino que sobre ellas propondremos algunas otras soluciones imaginativas que produzcan efectos positivos en el momento en el que estamos.
Castilla y León ha tomado alguna decisión sobre el aumento del ratio de alumnos por aula. ¿Se adoptará esta medida en toda la Comunidad, en algunas zonas?
En principio, la ratio de alumnos no debe de modificar la calidad del sistema. Hay estudios científicos que evidencian que entre 25 y 35 alumnos las posibilidades de que los alumnos aprendan igual son viables, y ahí vuelvo a insistir en la importancia que tiene el profesor. Aplicaremos la ratio teniendo en cuenta factores de esta Comunidad que es muy extensa y tiene diferencias importantes porque, por ejemplo, no es lo mismo el mundo urbano que el rural y no es lo mismo un colegio que otro, incluso porque físicamente no caben los alumnos. Por lo tanto, primero estudiaremos los casos y después iremos aplicando diferentes ratios con racionalidad y teniendo en cuenta todos esos factores.
¿La escuela rural permanecerá tal y como está ahora o también se introducirán algunos cambios?
Habrá que introducir cambios, pero desde el conocimiento y el estudio de las singularidades y con la serenidad necesaria para afrontar las situaciones. Para hacerlo habrá que analizar colegio a colegio e, incluso, unidad a unidad. Pero es bueno introducir la idea de que los cambios también pueden ser para mejor. Cualquier modificación no tiene por qué significar perder, aunque en un momento dado suponga el dolor de tener que cambiar de sitio, de centro o de profesor. Esto desde luego yo lo estoy estudiando y dentro de unos días cuando tenga, no las soluciones, las ideas claras de lo que voy a hacer, lo explicaré.
¿Pasaría en algún caso por aumentar la ratio de alumnos en el medio rural?
El decreto dice que hay que aumentarlo pero hay que estudiar cómo lo aplicamos teniendo en cuenta las situaciones específicas de la Comunidad, tales como el número de alumnos, la aproximación de unos centros a otros, el tamaño, la posibilidad de que de forma más voluntaria los ciudadanos entiendan que salen ganando. Tener colegios con pocos niños es una de nuestras señas de identidad pero hay que reconocer que con agrupaciones de niños a veces se pueden encontrar otros objetivos y tener incluso mejores resultados. Un ejemplo clásico: cuatro niños no pueden jugar al fútbol, pero once niños sí. Esa parte social es también importante, pero hay que intentar hacerlo de acuerdo con la sensibilidad de cada uno. Es difícil, pero tendremos que intentarlo. Esto requiere mucha pedagogía social.
Tienen un cálculo de los medios humanos, cuántos docentes menos estarán en el sistema con estas medidas.
No tengo cifras concretas todavía porque hay que estudiar el decreto. Castilla y León tiene más de 2.000 colegios y más de 30.000 profesores y es muy complejo. Lo que no quiero es crear expectativas, ni entrar en polémicas que si no son claras son estériles.
El aumento de horas lectivas ¿qué efectos prácticos tendrá en la vida de los centros?
Intentaré que tenga efectos positivos, porque en el fondo lo único que se le está pidiendo al profesor es que asuma estas medidas transitorias para que, una vez superado el punto álgido de la crisis, se pueda volver al número de horas de antes. Habrá que aplicar el número de horas porque el Decreto es vinculante, pero sí buscaremos en los centros que los profesores, aun teniendo que trabajar, lo entiendan y se sientan a gusto en su trabajo, a pesar del mayor esfuerzo. En este cómputo puede entrar otra actividad académica como son las tutorías, las horas complementarias, la formación… Desde la Consejería intentaremos que se les reconozca de la forma social, personal e institucional para demostrar que son profesionales que están contribuyendo a salir de una situación muy difícil. No es el momento de echarnos la culpa de la crisis, sino de no hacer reparos y de dar un paso adelante y decir que en este momento la Comunidad necesita que hagan ese esfuerzo.
Respecto a la oferta de los dos bachilleratos, ¿se mantendrá la actual red o se reubicarán alumnos?
Lo que el Decreto viene a decir es que en aquellos sitios donde se pueda, se repartan entre centros los bachilleratos. Es una organización más efectiva, pero también se puede hacer compartiendo asignaturas. También lo estamos estudiando, porque hay que hacerlo bien teniendo en cuenta las sensibilidad de los centros. Es muy importante que las medidas tengan la lógica y la posibilidad de que se produzcan sin retorcer mucho las cosas. En este momento hay que romper algunas barreras.
En cuanto a las titulaciones de FP, cómo afectará el aplazamiento de la implantación de los módulos de 2.000 horas.
No va a afectar de forma importante porque están empezando. No obstante, hemos pedido información al Ministerio para que indique si esas 2.000 horas afectan a los cursos que ya están iniciados. Es más fácil y por lo tanto tiene menos incertidumbre hacer una FP con 1.300 horas que hacerla con 2.000 porque hay que incrementar un tipo de enseñanzas. Ésa es una postura prudente que ha hecho el Ministerio que nos va a permitir no incrementar profesores de forma masiva que es una de las razones fundamentales que llevan las 2.000 horas. No es posible pasar de 300 a 700 horas si no hay un incremento importante en el número de profesores.
¿Tiene la Consejería un cálculo del ahorro que supondrán en la Comunidad estas medidas?
No, porque el ahorro tendrá que ver con cómo se aplique las medidas, y como las medidas todavía no se han tomado...
Queda mes y medio para que acabe el curso, ¿qué balance hace?
Se ha desarrollado con normalidad y eso es un balance positivo. Es digno de agradecer a la comunidad educativa el que haya tenido la serenidad de poder terminar este curso que en muchos sitios ha tenido incidentes y en Castilla y León no.