Valladolid acumula una inflación de más del 16% en tres años

David Aso
-

Los precios ya no suben tanto como cuando se desató la escalada en 2021 y 2022, pero tampoco bajan y persisten sus secuelas en la alimentación, la hostelería y el turismo, mientras las energías sí se han moderado

La subida media de los alimentos alcanza el 29,6% con respecto a julio de 2023, aunque el precio del aceite de oliva se ha ido a más del doble. - Foto: R. Blanco

Cerca de dos años llevaba Valladolid sin ver bajar tanto la inflación como en julio, con un descenso de seis décimas respecto a junio, según los datos que publicaba el martes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una buena noticia para los consumidores que, sin embargo, no por ello dejan de cargar con una escalada que empezó en 2021 y se desbocó tras el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022. Porque los precios ya no están subiendo como entonces (salvo icónicas excepciones como la del aceite de oliva), pero de ahí a que bajen hasta volver realmente a los de antes va un trecho que difícilmente se recorrerá.

No en vano, la tasa interanual del IPC (variación de precios en los doce últimos meses) ha bajado al 2,5% en Valladolid tras la última actualización (igual que la media de Castilla y León e inferior a la del conjunto de España, del 2,8%); pero si se toma como referencia julio de 2021, el incremento a nivel provincial es del 16,3%, según el análisis realizado por El Día a partir de los datos del INE.

En ese contraste de subidas contenidas que pueden resultar engañosas se llevan la palma los paquetes turísticos, que 'sólo' se han encarecido un 2,4% en el último año pero acumulan un incremento del 53,1% en tres; los servicios de alojamiento (5,5% y 27,20%) o los propios alimentos (2,9% y 29,6%), donde esos porcentajes se disparan en ciertos productos que además son de los básicos. Destaca sobre todo el aceite de oliva, cuyo precio, lejos de estabilizarse, todavía se ha incrementado otro 38,3% en el último año y ya cuesta más del doble que hace tres (124,4%), al tiempo que el arroz sólo ha subido un 0,5% en un año pero un 35% con respecto a 2021, retratando una tendencia parecida a la del pan (1,8% y 22,5%) o los huevos (0,7% y 39,1%).

Evolución de precios (IPC) de los principales subgrupos de productos (elaboración propia a partir de los datos mensuales que publica el INE).Evolución de precios (IPC) de los principales subgrupos de productos (elaboración propia a partir de los datos mensuales que publica el INE).

Tampoco se queda corta la subida de precios de los automóviles, que sólo ha sido del 2% en el último año pero asciende hasta el 18,2% desde julio de 2021; o la del subsector de cristalería, vajilla y utensilios para el hogar, que incluso ha bajado en comparación con julio de 2023, pero apenas 5 décimas, persistiendo así un encarecimiento del 16,8% en los tres últimos ejercicios.

Bajadas de precios excepcionales

En el sector de las energías sí se ha revertido en gran medida la crisis inflacionaria de estos años. El subgrupo de 'electricidad, gas y otros combustibles' llegó a soportar tasas de incremento interanual de hasta más del 50%, pero ya de julio de 2022 a ese mismo mes de 2023 registró una caída del 33%, y aunque los últimos doce meses hayan dejado un aumento en este capítulo del 2,5%, sus precios de hoy ya sólo están un 6,5% por encima de los de hace tres años.

Hay otras excepciones llamativas para fortuna de los consumidores, empezando por los equipos de telefonía y fax. Ahí computa el INE tanto los precios de venta de los móviles como los de fundas, cargadores, altavoces de teléfono, tarjetas SIM, palos de selfie u otros accesorios, y la bajada media de todos esos productos en su conjunto alcanza en Valladolid un 19,9% en comparación con julio de 2021, situando este subgrupo como el que más se ha abaratado en tal intervalo. Justo después están los servicios de transporte, que gracias a las bonificaciones públicas cuestan un 14,1% menos, mientras los equipos audiovisuales, fotográficos y de procesamiento de información marcan un descenso del 9,4%. Pero ahí queda en cualquier caso una inflación general de más de 16 puntos en tres años que, en vistas de los precedentes, difícilmente se revertirá a corto, medio ni largo plazo, cuando en lo que va de siglo sólo hubo tres años con inflación negativa y entre los tres sólo restaron 2,2 puntos porcentuales. Aunque sí se confíe en próximas bajadas de ciertos productos como el preciado aceite de oliva.