La sanidad privada gana terreno con más dotaciones y usuarios

Óscar Fraile
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Recoletas avanza en las obras de un nuevo centro médico y Grupo Casaverde está a punto de abrir un hospital de rehabilitación neurológica, mientras se dispara la contratación de seguros de salud

Vista de las obras del nuevo centro médico de Recoletas desde la avenida de Salamanca. - Foto: Jonathan Tajes

La sanidad privada sigue ganando terreno en Valladolid, tanto en infraestructuras como en usuarios. Una realidad que será mucho más palpable en los próximos meses, con las aperturas de dos grandes espacios gestionados por los grupos Recoletas y Casaverde. El primero sigue avanzando en la construcción de un centro médico en el espacio que antes ocupaba el restaurante Las Lomas, cerca del puente de la Hispanidad.

Se trata de un proyecto que colea desde 2019. De hecho, tenía previsto estar terminado ese año, pero sufrió un retraso que se vio agravado por una paralización durante la pandemia. Actualmente las obras están en marcha, aunque todavía están lejos de estar terminadas. En principio estas instalaciones estaban concebidas como un gran centro de salud y bienestar, con un instituto dermoestético que se ocupará de áreas como la dermatología, la cirugía y la medicina regenerativa, aunque la empresa trabaja ahora en algunos cambios respecto a los planes iniciales, que contemplaban una inversión de alrededor de 12 millones.

Otro de los proyectos más importantes que se harán realidad en las próximas semanas es el Hospital Casaverde, especializado en rehabilitación funcional neurológica y física, en régimen de ingreso y ambulatorio. Las instalaciones se han construido en doce meses, un «tiempo récord», tal y como reconoce el presidente de Grupo Casaverde, Alberto Giménez, y están ubicadas en la confluencia de las calles Universo y Astrofísico Carlos  Sánchez Magro, en el barrio de Los Santos-Pilarica.

Obras del nuevo centro médico de Recoletas en el antiguo restaurante las Lomas.Obras del nuevo centro médico de Recoletas en el antiguo restaurante las Lomas. - Foto: Jonathan TajesEsta empresa ha hecho una inversión de más de 15 millones que servirán para crear 90 puestos de trabajo entre personal de enfermería, auxiliares, fisioterapeutas, logopedas, médicos, psicólogos y el resto de personal sanitario.

El hospital comenzará a funcionar en los próximos días, aunque la inauguración oficial será, probablemente, en el mes de octubre, sin fecha fijada todavía. Solo faltan algunos detalles, como las zonas verdes del exterior. 

El centro tratará a pacientes que han sufrido un daño cerebral adquirido después de haber sido atendidos en Urgencias, para que puedan eliminar o mitigar los déficits funcionales que presenten, desde el punto de vista físico y psicológico. «Es necesario un hospital especializado que pueda trabajar en la recuperación cuanto antes», añade Giménez.

El Hospital Casaverde está a punto de abrir sus puertas, aunque todavía faltan de implantar las zonas verdes del exterior.El Hospital Casaverde está a punto de abrir sus puertas, aunque todavía faltan de implantar las zonas verdes del exterior. - Foto: Jonathan TajesEl hospital cuenta con cien habitaciones individuales y «está pensado en la motivación del paciente, con grandes espacios, mucha luz y jardines», que aún no son visibles, pero lo serán en breve. Entre las patologías que se tratarán allí están los accidentes cerebro-vasculares, traumatismos cranoencefálicos, tumores cerebrales, esclerosis lateral amiotrófica, esclerosis múltiple, demencias y lesiones medulares, entre otras.

Más seguros privados

Por otro lado, la crisis sanitaria iniciada en 2020 tuvo un importante impacto en el aspecto psicológico de la población. El lógico miedo ante una amenaza desconocida y la propia conciencia de fragilidad, agitada por todo lo que pasó en esos convulsos meses, hicieron que los ciudadanos adoptaran casi todas las medidas de precaución que estaban en sus manos. Una de estas consecuencias fue la contratación de seguros de salud privados.

Así se refleja en los informes que año tras año publica la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa). A finales de 2019 había 93.035 vallisoletanos con una póliza de este tipo. Pues bien, cuando acabó el primer año de pandemia ya eran poco más de 99.000; al cierre de 2021, más de 103.000, y el año pasado esa cifra se situó en 106.586. Es decir, en estos tres años hay un 14,5% más de asegurados, un dato que adquiere más relevancia si se tiene en cuenta que en este mismo periodo la población de Valladolid ha descendido en torno a un 0,3%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Bien es cierto que en los últimos años antes de la pandemia las aseguradoras ya estaban incrementado de forma sostenida sus clientes, pero la crisis de la covid contribuyó a que se crecimiento fuera mucho más rápido. Además, hay que tener en cuenta que la cifra que ofrece Unespa es solo de seguros de prestación de servicios y no incluye los seguros de subsidio.

Este incremento ha sido una constante en toda España y, en parte, tiene mucho que ver con que las empresas cada vez se animan más a asegurar a sus empleados, ya sea como estrategia de retención y atracción de talento o como medida para reducir el absentismo.

Este factor explica que las ciudades con más empresas sean las que tienen un mayor porcentaje de población asegurada. Por ejemplo, en Madrid son poco más del 40%, aunque en este dato también influye la cantidad de personal de la Administración Central del Estado que trabaja allí y está dentro de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado de España (Muface), la Mutualidad General Judicial (Mugeju) y del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas).

Esto también tiene impacto en Castilla y León, puesto que las provincias más cercanas a la capital, Ávila y Segovia, son las que tienen mayor porcentaje de asegurados (27 y 24%, respectivamente), debido a los funcionarios que viven allí, pero trabajan en Madrid.