La Guardia Civil de Valladolid informaba este miércoles de la detección con radar móvil de un turismo que circulaba a 235 Km/h en la VA-30, donde la velocidad está limitada a 100 km/h. De inmediato estableció un dispositivo policial de localización para detener el vehículo e identificar a su conductor, y dio con él en un inmueble de Arroyo de la Encomienda.
La Guardia Civil procedió a la investigación del conductor por la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial, remitiendo las correspondientes diligencias al Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid.
El Código Penal, en su artículo 379, establece que quien condujera un vehículo a motor o un ciclomotor a velocidad superior a la legal en 60 kilómetros por hora en vía urbana, o en 80 en vía interurbana, será castigado con la pena de prisión de 3 a 6 meses o con la de multa de 6 a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días; y en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.
"Este tipo de acciones negligentes y arriesgadas no solo ponen en peligro la integridad de otros usuarios de la vía, sino la propia vida y la de las personas que viajan en el vehículo", destacó la Guardia Civil en un comunicado.