CCOO y PSOE han presentado (por separado) alegaciones a la ordenanza del Ayuntamiento de Valladolid para "eliminar" los carriles bus-taxi, los carriles bicis del paseo de Isabel la Católica y de la avenida de Gijón, al considerar que "únicamente" pretende aumentar el espacio para el vehículo privado y fomentar su uso, ante un modelo de movilidad orientado en un sentido "totalmente contrario a todas las directrices europeas", detalla el sindicato.
En un comunicado recogido por Ical, desde CCOO tachan de "innecesaria" cualquier actuación en el carril bici del paseo de Isabel la Católica, al tener en cuenta que se pretende trasladar "a costa de una zona verde y del espacio dedicado a los peatones".
Respecto a los carriles bus-taxi que se pretenden eliminar, han permitido "mejorar la velocidad comercial y la regularidad del transporte público en Valladolid", lo que implica "ahorros de tiempo" en los desplazamientos y "fiabilidad" del servicio, añaden desde el sindicato. Algunos de estos carriles "desaparecerán completamente" y otros se transforman en carriles de uso restringido, "sin aclarar cuál será su uso".
Ante la celebración de la Semana de la Movilidad Europea, que termina este viernes con el 'Día sin Coche', trasladan que "el impulso de la movilidad cero emisiones es una gran oportunidad para descarbonizar el transporte a la vez que genera actividad económica y empleo".
En el caso de Valladolid, afirman estar en un "proceso de retroceso en la política de movilidad del nuevo Ayuntamiento". Ya terminó el plazo de consulta pública previa para la reducción a la "mínima expresión" de la Zona de Bajas Emisiones que se pretende, a la que CCOO presentó sugerencias por considerar que una reducción de la zona prevista, sin que el Ayuntamiento "haya aportado más datos ni información, no logrará cumplir los objetivos de mejora de la calidad del aire y de mitigación del cambio climático".
Alegaciones del Grupo Socialista
"La protección de la salud de los vallisoletanos, la mejora del medio ambiente, la seguridad vial y la apuesta de por la movilidad sostenible constituyen", según el Grupo Socialista, los ejes de las alegaciones que ha presentado "contra la nueva ordenanza municipal que contempla la supresión los carriles específicos para ciclistas y los carriles habilitados para autobuses y taxis", subraya en un comunicado. La derogación parcial y modificación de dicha ordenanza supondrá "un grave retroceso en los avances logrados en materia de movilidad sostenible en nuestra ciudad".
El PSOE considera que el objetivo de la derogación "no es un modelo de convivencia entre los diferentes modos de movilidad", porque "ni mejora la movilidad peatonal ni la movilidad en transporte público colectivo", y destaca los "resultados positivos" conseguidos con las medidas puestas en marcha en la anterior legislatura municipal, que han permitido "reducir" el volumen de tráfico de la ciudad y aumentar el uso de medios más sostenibles, como el caso del autobús, con un dos por ciento con respecto a 2019, según Auvasa, o la bicicleta, con un 32 por ciento con respecto a 2022, según los datos de los aforadores del propio Ayuntamiento. Entretanto, se redujeron un ocho por ciento los desplazamientos en vehículo privado con respecto a 2019, mientras que se produjo un aumento de la velocidad comercial de los autobuses urbanos del orden de un 26 por ciento, según datos de Auvasa.
Los socialistas sostienen además que la ampliación del viario para el vehículo privado que implicaría la derogación o modificación de esta ordenanza en los términos planteados tendrá "múltiples consecuencias negativas" para la ciudad y sus habitantes.
Problemas
Entre los problemas que se generarían, según el PSOE, se encuentra el incremento de la congestión de tráfico, mayor riesgo para los usuarios vulnerables, incremento de los problemas de salud y deterioro de la calidad del aire y el aumento del tiempo de respuesta de los vehículos de emergencia, desgranaron.
Además, en las alegaciones del Grupo Socialista figura la advertencia de que la ciudad podría sufrir una "pérdida económica significativa", ya que este cambio en la movilidad "pondrá en riesgo la posibilidad de recibir futuros fondos de la UE". Asimismo, sostiene que la propuesta del equipo de Gobierno es contraria a varias normas de ámbito estatal, donde los socialistas recalcan que no se incluye la perspectiva de género, ya que la actuación "perjudica un medio utilizado mayoritariamente por mujeres", como es el caso del autobús.