El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, confirmó hoy que en el último mes se ha reforzado la vigilancia policial en Medina del Campo ante el incremento de altercados y peleas provocados por población inmigrante, con el envío de efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que se desplazan desde Valladolid y que se activan durante la tarde-noche y la madrugada.

Canales reconoció este incremento de los conflictos, algunos provocados por motivos de convivencia y otros correspondientes al ámbito de la seguridad del orden público, y señaló que se trata de aunar esfuerzos y de colaborar con la Policía Local. Además, recoge Ical, hizo un llamamiento a la tranquilidad y recalcó que Medina es una ciudad segura, a pesar de estos problemas que se incrementan en verano como consecuencia de la llegada de temporeros "que necesitamos para el campo".

Tras mantener una reunión con el alcalde medinense, Guzmán Gómez, Canales también explicó que por parte del CNP se ha intensificado la identificación a inmigrantes que pueden estar de forma irregular, a la vez que se han mantenido reuniones con la Inspección de Trabajo para que también se acentúe la vigilancia. 

El subdelegado señaló que los altercados y las peleas que se están produciendo no solo tienen que ver por la elevada ingesta de alcohol que algunas de estas personas realizan los viernes por la tarde y los sábados cuando salen de fiesta, también hay otros factores como la precariedad laboral y la utilización de "pisos pateras".

En este sentido, Canales indicó que también se han mantenido contactos con la Junta de Castilla y León, ya que junto con el Ayuntamiento son las administraciones competentes en servicios sociales y vivienda.

Por otra parte, el subdelegado, que también se ha reunido con las asociaciones de comerciantes, recalcó que no "existe una barita mágica" para resolver el problema, pero se mostró convencido de que el incremento de agentes y la acción de la Inspección de Trabajo darán sus frutos.