No fue un viernes cualquiera para la familia de la pequeña Triana, de cuatro años, que acude diariamente al colegio Miguel Delibes de Valladolid en el autobús escolar. La pequeña subió al bus como todos los días, pero se quedó dormida y apareció horas después tras ser hallada por personal de la empresa de transporte escolar. En el vehículo había dos acompañantes que no han cumplido con su obligación de comprobar que todos los niños que habían subido al autobús habían bajado en el centro educativo y por ello fuentes de la Consejería de Educación indicaron que se han puesto en contacto con la empresa de acompañantes para pedir responsabilidades.
La jornada se inició como todos los días, cuando la niña se monta en el autobús a las 8,40 horas en el barrio vallisoletano de La Overuela para hacer un trayecto de apenas 20 minutos hasta el centro escolar. Sin embargo, hoy se quedó dormida y nadie se percató de su presencia cuando todos sus compañeros se bajaron al llegar a su destino. A partir de ahí, las versiones difieren sobre lo sucedido. La hermana de la menor explica que "a las 9,40 horas se pusieron en contacto con el colegio desde Linecar, la empresa de transportes, para decirles que habían encontrado una niña en el bus, sin embargo Triana no llegó al centro hasta cerca de las once de la mañana, momento en que nos avisaron a la familia". La incógnita que baraja la familia es por qué se tardó tanto tiempo en devolver la niña a su colegio y por qué no se avisó antes a la familia, algo que pretenden reclamar, pues tienen intención de presentar una denuncia ante Educación el próximo lunes para exigir explicaciones y responsabilidades.
Sobre esto mismo, la madre de la niña, Patricia Toribio, explicó a Ical que ha ido "a la Policía a denunciar y me han dicho que es mejor presentar un escrito a la Consejería de Educación o al juzgado", aunque insiste en que más adelante la familia sí tiene intención de denunciar ante los tribunales con el objetivo de que no vuelva a suceder e incluso para solicitar daños y perjuicios.
También sospechó de que se han intentado ocultar estos hechos, motivo por el que cree que no la han avisado a ella hasta tan tarde y "lo han intentado solucionar ellos mismos, llevando a la niña al colegio después de que se despertara en el autobús".
Fuentes de la Junta, sin embargo, indican que la niña no ha estado sola en ningún momento, puesto que los trabajadores de la empresa se dieron cuenta de su presencia antes de abandonar el vehículo. La familia insiste en que "la niña se bajó del autobús y se encontró con una señora a la que preguntó dónde estaba su colegio", aunque desconocen los detalles porque Triana es muy pequeña y "nos han aconsejado que no la preguntemos sobre el asunto", explica su hermana Andrea.
Toribio añade que la familia ha decidido difundirlo en redes sociales y en la prensa "para que no vuelva a ocurrir, para ver si ahora tienen más atención los monitores y si suben 15 niños al autobús, tendrán que bajar 15". "Si es un día cerca del verano, con altas temperaturas, la niña se achicharra, o se puede bajar del bus ella sola, como ha pasado, y la puede pillar un coche o la coge un loco…", expuso, visiblemente enfadada.
A su juicio, los monitores "han hecho mal su trabajo, solo tienen que conseguir que los niños lleguen sanos y salvos al cole durante un trayecto de 15 minutos, y no se han preocupado". "Mienten cuando dicen que han comprobado los niños que había, porque es tan sencillo como contarlos o mirar todos los asientos, pero no lo han hecho. Queremos saber dónde ha estado la niña durante ese tiempo", incidió.
Aunque todo ha quedado en un susto, la familia considera que "podría haber pasado cualquier cosa" por lo que quieren que se llegue hasta el final para que no vuelva a pasar a ningún otro niño algo similar.