Granollers tampoco pudo con el fortín de Huerta del Rey, al toparse con un gran Recoletas Atlético Valladolid, que fue de menos a más y terminó ofreciendo un recital de juego ante el tercer clasificado.

Y eso que los locales no empezaron bien y les costó controlar la iniciativa del cuadro catalán, que además supo contrarrestar sus exclusiones con goles, lo que le dio ventaja en el marcador hasta que salió a la cancha Alejandro Pisonero.

El gran nivel del central vallisoletano se tradujo en el juego de su equipo, que empezó a mejorar claramente en la circulación del balón y, además, añadió un plus de intensidad en defensa, que dio el mando a los gladiadores azules.

El Recoletas logró frenar la efectividad del juego con el pivote de los catalanes y aprovecho la continuidad para dar protagonismo a Dimitrioski en los compases finales de la primera mitad y llegar al descanso con una ventaja de tres goles (22-19).

En la reanudación, informa Efe, el conjunto vallisoletano salió con intensidad, dispuesto a hacerse con el control absoluto del juego, y se aplicó al máximo en defensa lo que, sumado a la seguridad de Bar en la portería, derivó en una mayor diferencia en el marcador.

De hecho, hasta seis minutos estuvo Granollers sin anotar en esa segunda parte, lo que obligó a Antonio Rama a solicitar un tiempo muerto para reorganizar a sus jugadores y frenar el empuje de los locales.

Pero Bar se había hecho fuerte en la meta azulona, y se convirtió en una verdadera pesadilla para los lanzadores visitantes lo que, añadido al buen trabajo ofensivo de sus compañeros, ampliaba la renta hasta los ocho goles (29-21), en el minuto 39.

El Granollers apretó, después de otro receso de su entrenador, y redujo la diferencia a cinco goles, pero Pisonero también paró el crono para parar la reacción visitante y dar confianza y seguridad a sus jugadores en el tramo final del encuentro.

Y siguieron las pautas. Una buena defensa, un gran portero haciendo de escudo y un equipo que volvió a demostrar su carácter y entrega para sumar una importante victoria ante un rival, a priori, muy superior.

Ficha técnica:

42- Recoletas Atlético Valladolid (22+20): Bar, Gedo (), D'Antino (6,2p), Miguel Camino (5), Pablo Herrero (4), Lucas Ribeiro (-), De Toledo (2), Karapalevski (1), Alvaro Martínez (6,1p), Miguel Martínez (5), Alejandro Pisonero (2), Gustavo Oliveira (7), Dimitrioski (4), Pedro Martínez (-).

35- Fraikin Granollers (19+16): Roberto Rodríguez, Montoya (7), Moyano (3), Deumal (3), Ferrán Castillo (7), Sergi Franco (-) y Antonio García (6), Víctor Romero (3), Freitas (2), Leonardo Abrahao (1), Gerard Domingo (1), Guijarro (1), Pablo Urdangarín (1).

Parciales cada cinco minutos: 3-4, 5-7, 8-9, 13-13, 18-17, 22-19 -descanso-; 25-19, 30-22, 33-26, 35-28, 38-31, 42-35 -final.

Árbitros: Alberto Macías de Paz y Ernesto Ruiz Vergara (Federación andaluza). Excluyeron dos minutos a Gedo (m.25 y 48), Ribeiro (m.32), del Recoletas Atlético Valladolid y a Freitas (m.9 y 28), Antonio García (m.10), Víctor Romero (m.17 y 46), Moyano (m.31), del Fraikin Granollers.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimonovena jornada de Liga Asobal, disputado en el polideportivo Huerta del Rey ante 1.738 espectadores. Antes del inicio, los jugadores saltaron a la cancha con la camiseta del revés, para conmemorar el Día Internacional de las Enfermedades Raras y se guardó un minuto de silencio en memoria de Andrés Rico, aficionado gallego que murió tras ser empujado en un partido que arbitraba su nieto