Las cuentas de la Junta para 2024, que hoy aprobó el Consejo de Gobierno, se enmarcan en un escenario macroeconómico que prevé un crecimiento del PIB de Castilla y León del 1,7 por ciento, lo que supone una desaceleración en comparación al 2,3 por ciento con el que se estima que se cerró 2023. La Comunidad crecerá por debajo de la media de España, cuyo PIB avanzará un dos por ciento, según las previsiones del Gobierno.

El proyecto, que se remitirá mañana a las Cortes para su tramitación parlamentaria, tras su presentación hoy en el Colegió de la Asunción por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y su vicepresidente, Juan García-Gallardo, calcula un aumento del empleo del 1,1 por ciento, frente al 0,2 por ciento del año anterior. En este sentido, la tasa de paro se situará este año en el 9,2 por ciento, cuatro décimas por debajo del dato de 2023, y muy por debajo del 10,9 por ciento previsto para España.

El escenario financiero del presupuesto para 2024 respeta la tasa de referencia del déficit público establecido por el Gobierno de España para las Comunidades autónomas que se ha fijado en el 0,1 por ciento del PIB de la Comunidad, 70,7 millones, en cifras absolutas.

El documento, consultado por Ical, prevé una "gestión responsable" del endeudamiento manteniéndolo por debajo del 20,5 por ciento del PIB de la Comunidad, dos puntos porcentuales por debajo de la media autonómica, lo que permite "liberar recursos para cubrir las necesidades de los ciudadanos".

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que participó en la presentación de las grandes cifras de la Comunidad para este año, destacó que este escenario macroeconómico ha sido avalado por la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) considerándolo como "realista y prudente".