La escasez de empleo ha provocado que cada vez más jóvenes, y los que no lo son tanto, tengan que irse de su provincia de origen para ganarse el pan. Valladolid no es ajena a este fenómeno. De hecho, el año pasado, y por segundo ejercicio consecutivo, tuvieron que irse más personas menores de 30 años de las que llegaron.
En concreto, según el Informe del Mercado de Trabajo de los Jóvenes en Valladolid 2013, elaborado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social con datos de 2012, un total de 9.197 jóvenes tuvieron que hacer las maletas para irse, mientras que 8.260 llegaron a la provincia para trabajar. «En el año 2011 el saldo de jóvenes pasó a ser negativo, convirtiendo a Valladolid en emisora, y en 2012 ha vuelto a ocurrir», resume el informe.
Castilla y León adolece de una población envejecida y parece que las tendencias sociales no ayudan a cambiar la situación. La tasa de salida de jóvenes en 2012 aumentó un 3,06 por ciento, mientras que la de entrada bajó un 0,26 por ciento. En total, la tasa de movilidad joven subió un 1,47 por ciento.
Los datos también revelan que entre los que deciden dar este importante paso hay más mujeres que hombres, 4.735 por 4.462, y que 16 de cada cien contratos de trabajo firmados por residentes en Valladolid son para trabajar fuera.
Respecto a los destinos, Madrid sigue siendo el más habitual. La proximidad y el potencial económico de la capital hacen que uno de cada cuatro jóvenes acabe allí. Concretamente, 2.501 de 9.197, el 27,1 por ciento. Palencia es la segunda provincia donde se van más jóvenes vallisoletanos, con 776 contratos de trabajo, seguida de Burgos (693), Segovia (486), Barcelona (484) y León (411). No cambia mucho el mapa cuando se analizan las ciudades de procedencia de los jóvenes que vienen a trabajar a Valladolid. Los más habituales son los palentinos (913), seguidos de madrileños (748), zamoranos (746), salmantinos (700) y segovianos (584).
En el informe también se refleja la importancia del sector primario. Tanto es así que la agricultura, la ganadería y la caza son las actividades que más contratan, tanto a los jóvenes que vienen a Valladolid como a los que se van. Eso si se excluye el apartado de actividades relacionadas con el empleo, que agrupan todos los contratos por empresas de trabajo temporal y son las más numerosas. Después de este sector, la provincia destaca por ‘exportar’ personal relacionado con la publicidad y los estudios de mercado y por ‘importar’ administrativos.
Azafatos y comerciales son los sectores con más presencia de menores de 30
No es ningún secreto que hay puestos de trabajo que están muy vinculados a la edad. Sobre todo los que requieren estar de cara al público. Las empresas saben lo importante que es la imagen para vender, y por eso se decantan casi exclusivamente por los jóvenes para desarrollar ciertas tareas.
Según el informe del Servicio Público de Empleo Estatal, el sector con más presencia es el de los azafatos, donde casi el 84 por ciento de los trabajadores tienen menos de 30 años. Lo mismo sucede con los promotores de venta, es decir, los comerciales, donde tres de cada cuatro, un 76 por ciento, tienen esta edad.
Las dos siguientes profesiones de esta lista son los monitores de actividades recreativas y de entretenimiento (66,8 por ciento) y animadores comunitarios (63,9 por ciento).
En el otro extremo están las profesiones con menos jóvenes contratados. Apenas son un 13 por ciento entre los directores comerciales y de ventas. Además, de los 472 albañiles que lograron un contrato en 2012, solo un 14,88 por ciento estaban en esa franja de edad.